Capítulo 3

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- Soy Dietrich Jones un gusto conocerla - dijo en mi oído con voz ronca -

Al instante puse las palmas de mis manos entre sus hombros y pecho para empujarlo lejos de mi. Pude oír un Ohh de asombro por parte de mis compañeros yo tragué saliva y volví a mirar a Dietrich. Podía intuir que su semblante expresaría rabia o enfado ya que el echó de sentarme en su sitió no le hizo tanta gracia pero para mi sorpresa su labio volvía a estar elevado levemente.

¿Acaso se estaba burlando de mi?

Sus ojos me miraron de arriba a bajo a la vez que pasaba su lengua sobre sus labios con notoria diversión haciendo me sentir expectante.

¿Qué miraba? ¿En que pensaba?.

Quita tu estupida sonrisa idiota. Pensé una y otra vez.

Observe como volvió a pasar su lengua por sus labios así humedeciendolos mientras seguía observando mi cara de confusión. Para mi alivio aparto los ojos de mi y observo la silla que estaba al lado mia para después soltar aire rápidamente y notoriamente por su nariz pero no era la típica exhalación de rendición si no de diversión.

- Como se nota que no me conoces.

Habló calmado pero chulesco mientras dejaba su mochila en el respaldo de la silla donde antes se había sentado el pelirrojo.

¿Donde coño esta el profesor?.

Y como milagro de Dios los pasos de nuestro profesor se escucharon por el pasillo hasta que lo dejaron ver en la entrada del aula.

- Chicos ya volví del baño - dijo para que todo el mundo volteara a verlo - Oh Dietrich estas aquí pense que no vendrías.

Expreso con algo de alegría cuando se dio cuenta de la presencia de Dietrich en el aula mientras cerraba la puerta y volvía a mirar a la clase.

- Si yo tampoco tenía planeado venir si le soy sincero - habló este todavía de pie-

- Oh me alegra que hayas cambiado de opinión - dijo mostrando amabilidad en su cara - Venga siéntate.

Habló pero al darse cuenta de mi presencia al lado volvió a hablar.

- Ah por cierto Dietrich ¿Ya conoces a nuestra nueva compañera? Ella es Liv - dijo lo cual hizo que el tal Dietrich volviera a mirarme y volviera a sonreír como lo había echo anteriormente -

- Si, se quién es - dijo mirándome con su maldita sonrisa -

- Me alegra saber eso bueno siéntate hoy no daremos clases comenzaremos mañana -  le explico al castaño para ir a su asiento y volver a leer papeles -

Giré mi cuerpo hacia el frente dando de lado al castaño podía oír como tomaba la silla para después sentarse y colocarse bien en su sitió. Yo le pedía a dios que no entablara ningún tipo de conversación conmigo que se quedara callado en su sitió. La situación era incomoda sin contar que toda la clase se mantenía callada. Era tan incomoda para mi que decidí mirar por la ventana y observar el exterior.

- Observa bien mientras puedas ese sitio volverá a ser mío - oí su voz lo que hizo que tensara mi mandíbula -

Deje de observar el exterior para mirar mi mesa donde divise mi teléfono y auriculares los cuales tomé rápidamente y los coloque en mis orejas haciendo un muro auditivo con él. Me apoyé en el respaldo de mi silla para luego cruzar los brazos debajo de mi pecho. Mi mirada estaba totalmente viendo el frente donde estaba el profesor observando esos papeles  infinitos pero por unos segundos por el rabillo del ojo observe fugazmente la silueta de Dietrich a mi lado quién susurró hace unos instantes en mi oreja.

𝓘𝓷𝓶𝓪𝓻𝓬𝓮𝓼𝓲𝓫𝓵𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora