Capítulo 12

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Tras escuchar su susurro en mi oído eche la cabeza un poco hacia atrás para subir mis ojos lentamente y observar los suyos por unos segundos.

En ese momento me di cuenta de nuestra diferencia de altura.

Sus ojos me observaban detenidamente como si me estuviera escaneando mis ojos, detallandolos al mínimo detalle. Mi cuerpo inesperadamente reaccionó dándole un empujón para alejarlo unos centímetros de mi.

- No toques nada.

Dije cuando despegue mis ojos de los suyos para subir por las escaleras a mi cuarto con los ojos de Dietrich sobre mi sabiendo perfectamente que tendría una estúpida sonrisa en su rostro. Cerré la puerta detrás de mi cuando llegué a mi cuarto y abrí el armario para buscar que me pondría.

Obte por un pantalón negro y un top de tirantes del mismo color. Sujete las dos prendas en el aire para ver si cojuntaban pero el teléfono encima de mi cama sonó haciendo que girará y viera mi telefono con la pantalla encendida.

Bajé mis brazos con las prendas y me acerque a los pies de mi cama y tome el telefono para ver por que sonó.

- Solo si también me dices.

Leí el mensaje de 1 entonces teclé un si.

- ¿Segura?

Contesto al instante.

- Si, idiota.

- Soy de un pueblo del sur de EEUU.

¿Qué?

Lei el mensaje unas cuantas veces. No sabia si era coincidencia o era una jodida broma pero yo también ahora estoy en un jodido pueblo de EEUU situado en el sur viviendo el cual se llama Villaje Town. No supe el porque mis nervios se hicieron presentes y una intranquilidad embolvio mi cuerpo. Entonces teclé con mis dedos inquietos.

- ¿Como se llama tu pueblo?.

Apagué y tiré el telefono en mi cama de nuevo tenia que darme prisa Alex seguramente ya estaría de camino a la UNI.
Me desvesti y me coloque la ropa que tomé del armario la cual estaba jodidamente fria. Pase con el maquillaje, hice dos lineas en mis ojos que por suerte me quedaron parejas, puse un poco de corrector y finalice con un labial color nude en mis labios. Peine un poco mi largo y castaño cabello el cual era liso. Me mire unas cuantas veces en el espejo de mi cuarto para ver si ya todo estaba en orden pero unos ruidos en la planta baja de mi casa me hicieron girar la cabeza hacia la puerta.

Dietrich.

Me acerque a la puerta y la abrí para asomarme por las escaleras desde las cuales puede ver a Dietrich colocar un jarrón costoso que de seguro a mi madre no le haría ningún tipo de gracia que nadie tocara.

- ¡Oye! ¡Te dije que no tocaras nada! - expresé no enfadada pero si algo molesta-

Dietrich al escuchar mi voz giro su cabeza y llevo sus ojos hacia donde estaba.

- Tardas mucho - respondió con cierta seriedad y cansancio en su voz -

Dejé salir un ruido de desaprobación de mis labios.

- Pues vete - expresé obvia -

Este me dio una mala mirada con la mano ahora en sus bolsillos se dirigio al sofá de mi casa, se sentó y luego levanto su cabeza para observarme desde allí en respuesta. Deje salir un notorio suspiró frustrado y volví a meterme en mi cuerpo para volver a meterme en mi habitación. Cuando entre cerré de un leve portazo para pegar mi espalda a la puerta.

Bring, Bring.

De nuevo el sonido del telefono encima de mi cama sonó en mi habitación sabiendo que posiblemente era 1.

𝓘𝓷𝓶𝓪𝓻𝓬𝓮𝓼𝓲𝓫𝓵𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora