Capitulo 49

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LIV

Sus ojos me miraban atentamente esperando una señal o a que algo saliera de mis labios pero volvía a estar paralizada ante él. Un cumulo de sensaciones y miedos me invadían por dentro pero lo que más tenia claro es que ya no iba a esconder más mis sentimientos.

Dietrich al ver que no decía nada después de un buen rato dejo de apoyar sus manos en la pared para colocarse recto y echarme una ultima mirada seria y darme la espalda.

- Deja de confundirme Liv - dijo dándome la espalda con voz seria - No quiero que me beses y después me hagas sentir como que no te importo - este se giro y me miro con su mandibula algo tensa - Yo no estoy jugando contigo y yo tampoco quiero que tu lo hagas conmigo.

Yo aparte mis ojos de él un instante para tragar saliva con dificultad.

- Yo no estoy jugando contigo - gire mi rostro de nuevo a él- Tú me importas Dietrich.

Dietrich al escuchar mis palabras se quedo mirándome por unos largos segundos para después apartar sus ojos de mi e ir a la cama y sentarse en el borde de esta. Una vez Dietrich se sentó llevo sus manos a su rostro pasándolas para después dejar salir el aire que retenía en sus pulmones.

Yo me acerque a él lentamente descalza y me coloque justo en frente de él. Una vez frente a él levante una de mis manos y la lleve a su cabello para acariciarlo con delicadeza. Este al notar mi tacto levanto su rostro y me observo por unos segundos para seguido agarrar mi antebrazo haciendo que dejara de acariciarlo. Su mirada era entre seria y triste odiaba que me mirara de esa manera me hacia sentir una mala persona.

- ¿Yo te gusto?.

Su voz se escucho dolorosa y seria odiaba el hecho de que él pensara que yo estaba jugando con él, porque no era así y era lo que menos quería hacerle sentir. Su mirada estaba clavada en mi de manera honesta y seria.

- Soy una idiota Dietrich - dije con mi voz entrecortada sintiendo mis ojos aguarse -

Este sin cambiar su rostro me miraba atentamente yo relamí mis labios aguantando las ganas de llorar.

- Escuche antes a los demás que a mi misma porque me he dado cuenta de l.....

- Te gusto, Liv.

Dietrich me interrumpió haciendo que me callara y lo observara por unos segundos.

- Si.

Por unos segundos nos quedamos callados observándonos en silencio. Relamí mis labios nerviosa al no oír respuesta pero mis nervios se esfumaron cuando vi a Dietrich levantarse de la cama de golpe y tirar de mi brazo hacia él para entonces poner su labios sobre los mios y besarme de forma impaciente. Dietrich llevo sus dos manos detrás de mis muslos haciendo que él me elevara y yo enrollara mis piernas al rededor de su cintura. Sus manos sujetaron mis piernas mientras tanto una de mis manos estaba en su rostro y la otra en su hombro para yo sujetarme. Sentí como Dietrich se sentó en el borde de la cama haciendo que yo estuviera sentada sobre él. Nos dimos un ultimo beso haciendo que nuestros labios se separaran y nuestros ojos se miraran.

Sin poder aguantar su mirada aparte mis ojos de el mientras de mis labios salía una tonta sonrisa de la cual él se contagio. Mire su pecho subir y bajar, con todavía mi estúpida sonrisa deje caer mi mano desde su hombro hasta su abdomen. Vi como su cuerpo se fue hacia delante y de repente sentí un beso en mi cuello.

Las brazos de Dietrich abrazaron mi cintura acercándome más él con sus fuertes brazos mientras sentía pequeños besos en mi cuello. Con mí pecho pegado al suyo pase mis manos por encima de sus hombros abrazando su cuello. Me sentía tan bien en este momento.

𝓘𝓷𝓶𝓪𝓻𝓬𝓮𝓼𝓲𝓫𝓵𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora