Capítulo 7

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La alarma de mi telefono comenzó a sonar llegando a mis oídos haciéndome recordar que tenía clases. Abrí uno de mis ojos viendo la poca luz que entraba por la ventana de mi cuarto haciéndome asegurar que ya era hora de levantarme. Despegue la cara de la mesa de mi escritorio y un fuerte dolor en el cuello me hizo soltar un quejido de mi boca. Sobe me cuello con dolor pensando en lo estúpida que había sido al quedarme dormida anoche.

Deje salir un suspiro y me levante para alistarme ya que si no me daba prisa se me haría tarde. Una vez ya lista salí de mi habitación con un moño medio decente con la maleta en uno de mis hombros.

- Buenos dias - saludó mi madre al verme bajar las escaleras yo ante eso levante mi mano en señal de saludo - ¿Hija cuantas horas dormiste? ¿Te acostaste tarde anoche?.

- Si - dije en casi un susurro ya que estaba muy cansada - No voy a desayunar no tengo apetito me voy directa a la UNI - explique para ir a la entrada y tomar las llaves de casa-

- Tu padre puede llevarte de camino el saldría al trabajo cuando salga del baño - dijo a mis espaldas lo cual yo levante una de mis manos y negué con mi dedo indice saliendo por la puerta -

El día era fresco lo cual agradecí haberme puesto una sudadera. El cielo estaba grisáceo lo que hacía parecer que iba a llover en unos instantes con lo cual decidí darme prisa en llegar a la UNI.

Los pasillos de la UNI estaban repletos de alumnos lo cual me hizo pensar que también se dieron prisa ya que habia una gran posibilidad de que la lluvia les cayera encima. Me dirigí a mi aula y nada más entrar dirigí la mirada a mi lugar revisando si en el asiento de al lado estaba Dietrich sentado lo cual no estaba. De seguro llegaría tarde. Una vez ya en mi asiento puede ver por el pasillo pasar a Jacob despidiéndose de alguien con una sonrisa y cuando fue a girar para seguir su camino su ojos se posaron en mi sonriendo para levantar una de sus manos y saludarme lo cual hice lo mismo.

Las clases transcurrieron normal nada salio de lo habitual pero lo raro era que Dietrich todavía no apreció en todo lo que llevamos de clases y la verdad no era raro ya que él primer día Dietrich dejo bien claro que no era plato de su devoción pisar la UNI.

La campana sonó lo cual todos mis compañeros de aula se dirigieron fuera a hacer el descanso yo sin embargo fui directa a la cafeteria para sacar de una máquina expendedora algo para llevarme a la boca ya que con las prisas de salir se me olvido la comida.

Llegué y meti dos monedas en la máquina y elegí una barrita que por lo que se podía ver era energética o algo asi y la verdad un poco de energia no me vendría nada mal. Pulse el botón y la máquina hizo un ruido raro pero no me dio la barrita con lo cual fruncí el ceño.

No me jodas que la maldita maquina se trago mis monedas y no me va a dar nada. Pensé con desesperación y algo de sarcasmos. Comencé a dar golpes a la máquina en busca de mi barrita.

-¿Te ayudo? - preguntó la voz reconocible voz de Jacob -

Gire sobre mis pies para encontrarlo mirandome con una sonrisa y sus dos manos metidas en los bolsillos de su pantalón.

- La máquina se trago mi dinero y que no me da la lo que pedí- explique dando un leve golpe en ella-

- Ya - dijo con una pequeña sonrisa en sus labios mirandome - Suele pasar dejame a mi.

Jacob saco las manos de sus bolsillos para ponerse al lado de la maquina y colocar sus manos sobre ella.

-Yo tengo el truco - dijo mirándome para después sonreirme y hacer un leve movimiento -

El sonido de algo caer dentro de la máquina me hizo abrir los ojos asombrada para luego agacharme rápidamente y sacar la barrita que había elegido.

- Tienes que enseñarme hacer eso - dije asombrada,él  ante eso sonrió -

𝓘𝓷𝓶𝓪𝓻𝓬𝓮𝓼𝓲𝓫𝓵𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora