Capitulo 32

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Las tres siguientes horas pasaron normales clases, deberes, clases y deberes. Deje salir un suspiró pesado al pensar en a la hora que tocaba regresar a casa. Llegué a mi taquilla la abrí y deje algunas cosas ya que gran el peso de los libros en maleta hacia doler mi espalda. Ahora con un poco menos de peso salí por la gran puerta de la UNI viendo todavía algunos alumnos de diferentes clases. El sol pegaba mucho ya que eran las dos lo que me hizo pensar que ya mismo seria la temporada de calor.

Mis pasos eran lentos y mis ganas de volver a casa no eran las más intusiastas. Seguramente mis padres volverían a gritarme por mi actuales comportamientos y la verdad estaba cansada de escuchar siempre lo mismo. En mi mente apareció Dietrich el cual no había salido de mi cabeza en toda la mañana. No sabia del motivo del cual no había venido hoy a clases, ayer en la noche parecía estar bien. Me acordé de cuando Dietrich grito a mi padre furioso por sus palabras, sinceramente no me lo esperaba. Siendo sincera eso me hizo sentir que no estaba sola, me hizo sentir que tenia a alguien de mi lado y eso no lo había sentido con... Da igual.

Seguí caminando dirección a mi casa mirando las calles distraídamente las cuales tenían decoraciones florales. Derepente en frente de una pequeña tienda vi a una mujer de avanzada edad intentando tomar algunas cajas pesadas. Por lo pesadas que parecían ser esas cajas me acerque rápidamente para ayudarla.

- Espere le ayudo - dije dejando mi mochila a un lado en el suelo -

- No está bien querida yo puedo tranquila.

- No se preocupe no me cuesta nada - dije para tomar una caja -

Y si efectivamente pesaba como los mil demonios.

- Oh - escuche por parte de la mujer lo que hizo que la mirara y agrandara mis ojos al verla - Tú eres Liv nuestra vecina.

Era la abuela de Dietrich.

- Oh si soy yo - dije von una amable sonrisa - Encantada de volver a ver la Susana.

- El gusto es mio querida - dijo de la misma manera -

- ¿Donde llevo la caja? - pregunte ya que mis brazos comenzaban a pesar -

- Oh no te preocupes dejala en el suelo mi nieto vendrá a ayudarme est...

- ¿Liv?.

Lleve mis ojos al interior de la pequeña tienda donde puede ver a Dietrich con una camiseta de tirantes blanca pegada a su cuerpo dejando ver sus brazos bien marcados llenos de tatuajes junto con unos pantalones de deporte olgados negros. Su pelo estaba levemente mojado al igual que su cuello. Dietrich me miraba con su ceño fruncido ahora desde la puerta.

- Oh Dietrich ¿Ya te refrescaste un poco? - pregunto su abuela pero su nieto no le contesto ya que su atención estaba sobre mi - Liv me estaba ayudando con las cajas.

Vi como Dietrich pasos sus ojos de mi hacia la caja que tenía en mis manos. Dietrich al verla salido de la tienda y se acerco a mi para tomar la caja que tenia en mis manos sin ningún tipo de dificultad.

- Ya lo hago yo puedes irte - dijo Dietrich para mirar a su abuela - Abuela deje dentro la lista ¿Puedes ir a mirarla?.

Su abuela asintió para mirarnos a ambos con una sonrisa antes de irse. Cuando Dietrich vio a su abuela meterse en la tienda volvió a echarme un vistazo para después acercarse a las demás cajas que había en el suelo.

- ¿Puedo ayudarte?.

Pregunte lo que hizo que Dietrich quien estaba ahora agachado mirando las cajas se giro para observarme.

- Deja de joderme y vuelve a casa Liv - respondió para volver a girarse y mirar el contenido-

- No quiero volver a casa - conteste lo que hizo que Dietrich se detuviera -

𝓘𝓷𝓶𝓪𝓻𝓬𝓮𝓼𝓲𝓫𝓵𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora