Extrañada por el repentino timbre me acerque a la puerta y me asome por la mira de esta. No vi nada fuera o mejor dicho a nadie. Deje de ponerme de puntillas y tome el pomo de la puerta para abrirla.
Era raro yo no esperaba visita y mis padres tampoco ya que obviamente no estaban.
Abrí la puerta y mire desde dentro al exterior donde por el poco espacio que deje no se veía nada. De repente algo empujo fuertemente la puerta haciendo que retrocediera hacia atrás torpemente. Asustada por el repentino golpe lleve mis ojos aterrorizada a la persona que había entrado ahora en mi casa. Maldije a mis adentros cuando lo vi.
-¡Que coño estas haci... - de repente Dietrich de acerco a mi rápidamente y puso una de sus manos en mi frente preocupado -
- ¿Qué te ocurre, estas bien? - yo lo mire con el ceño fruncido sin entender que estaba haciendo-
- ¿Qué haces? - dije con algo de enfado quitando su mano de mi frente - No puedes estar aqu...
- Estaba preocupado por ti - contesto dejándome con la palabra en la boca sin saber que decir-
- Bueno - dije apartando los ojos de él sin saber que decir- Pues ya me ves estoy bien, ahora lárgate.
Al oirme su rostro cambio ahora era serio y no decía ni una sola palabra haciendo que me pusiera más nerviosa.
- Deja de mirarme así.
Dije esperando que dejara de mirarme de esa horrible manera pero permaneció igual.
- ¿Donde están tus padres?- pregunto serio sin dejar de mirarme de esa manera-
- Dietrich vete - dije pasando por su lado para ir hacia la puerta y colocarme a un lado de ella esperando a que se fuera-
Pero Dietrich no se movió y siguió mirándome serio sin decir nada.
- ¿Por qué no fuiste esta mañana a clases?.
Yo deje salir un suspiro pesado de mis labios apartando los ojos de él.
- Tio deja de poner las cosas difíciles - dije mirándolo desde la puerta - Sal.
Dietrich al escucharme sin dejar de mirarme con su semblante serio se acerco a la puerta hasta ponerse en frente de mi.
- Tenemos que hablar - yo al escucharle aparte mis ojos de el pasando mi lengua por mis labios molesta-
- No quiero hablar contigo ahora - conteste sin mirarle esperando a que se fuera-
- ¿Y como quieres que me toma yo ahora eso? - pregunto haciendo que lo mirara-
- Tómatelo como te de la gana- conteste haciendo que él apartara sus ojos de mi con una risa falsa-
- No entiendo tu actitud Liv - comento Dietrich volviéndome a mirar - Yo simplemente quiero hablar contigo y solucionar las cosas pero tu solo quieres que me vaya a pesar de que vine como un completo loco por la carretera a toda velocidad para ver si estabas bien- dijo este ahora negando con la cabeza para después girarse y salir por la puerta molesto-
Me quede paralizada viendo su silueta irse, ahora me sentía cruel y estúpida por mi actitud. Parecía una niñata.
Deje salir un suspiro. Rápidamente salí de mi casa y baje las escaleras descalza para tomar la mano de Dietrich y tirar de él de nuevo hacia el interior de mi casa. Una vez entramos me gire para cerrar la puerta con todavía mi mano agarrada a la de Dietrich, una vez la cerré me gire para verlo.
- Lo siento soy una estup... - sin esperármelo Dietrich tiro de mi mano hacia él y entonces sentí los labios de Dietrich sobre los míos-
Una de sus manos fue hacia mi cintura donde desde hay me acerco hasta él haciendo que mi cuerpo se juntara con el suyo completamente. Yo separe mis labios de los suyos para observarlo por varios segundos mientras lo hacia rodee su torso con mis brazos así abrazandolo. Roce mi nariz con la suya bajo la atenta mirada de sus ojos.
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𝓘𝓷𝓶𝓪𝓻𝓬𝓮𝓼𝓲𝓫𝓵𝓮
RomanceLiv Cooper una chica criada y enjaulada en la perfección de sus padres se muda a un pueblo pequeño donde comenzará la universidad. En su camino se cruzaran todo tipos de personas pero solamente una dejara una verdadera huella en ella. ¿Sera la per...