Capitulo 34

128 4 0
                                    

Sentí la mano de Dietrich apretar la mia dándome a entender que lo estaba haciendo bien.

- Estas tomando la mano del demonio ahora mismo Liv.

Yo al escuchar a Jacob asentí con una sonrisa casi apenas perceptible.

- Ya prove la mano del angel y ardió como si fuera el puto infierno - respondí mirándolo recordando todo lo que hizo siendo mi novio -

Recordé todos los momentos en los que en frente de mis padres no me apoyaba cuando en un principio si lo hizo siendo uno.

Recordé en las veces que me hacia sentir que estaba loca de celos, cuando con mis propios ojos vieron que a los dos dias se estaba besando con otra.

Recordé los ratos en los que no prestaba atención a nuestra relación.

Recordé las falsas promesas que me hizo creer.

Definitivamente uno no era la misma persona que había conocido. Había sido engañada como una completa estúpida. No me di cuenta que mis ojos estaban llorosos hasta que mis ojos dejaron salir una pequeña lágrima de ellos que rápidamente limpié.

No sabia como tenia la valentía de llamarse novio.

Rápidamente sustituí las lágrimas por ego. No iba a derramar ni una lagrima más por semejante escoria. Sentí la mano de Dietrich tirar de mi lo que hizo que comenzaramos a alejarnos de ahí. Sin ambos decir una palabra Dietrich siguio tirando de mi hacia un pasillo donde no había nadie. Atravesamos el pasillo hasta llegar al famoso baño donde el director nos pillo haciendo de las nuestras. Una vez entramos Dietrich y yo con nuestras manos todavía unidas él se giro para mirarme.

Senti la mirada de Dietrich sobre mi durante unos largos segundos. Yo no dejaba de mirar el suelo no podía subir mis ojos a él.

- ¿Estás bien?.

Su voz se escucho profunda y seria. Esa era la frase que quería a ver escuchado durante dias pero ahora no necesitaba escucharla porque ahora me sentía bien. Estaba matando a mis demonios y todo era gracias a él.

Subí mi rostro a Dietrich quién en su  mirada puede ver la preocupación. Él era quién me hacia tomar impulso, él era quien había esto junto a mi en estos complicados dias. No sabia si estaba haciendo bien en tomar la mano del temido demonio pero lo que si sabia era que el mismo demonio había echo que me enfrentará a los mios.

- Estoy bien Dietrich - respondí sincera mirando sus ojos -

Dietrich al escucharme dejo de mirarme para dejar salir aire de sus labios.

Lleve mis ojos a nuestras manos las cuales todavía seguían agarradas. Su mano estaba llena de venas con algún que otro pequeño tatuaje, en sus dedos puede ver un anillo plateado brillante parecía caro. Vi como la mano de Dietrich dejo de agarrar la mia lo que hizo que dejara de sentir estar segura y acompañada. Tragué saliva y lo mire.

- ¿Chicos?.

La voz de Alex se hizo presente entre nosotros haciendo que ambos lleváramos nuestros ojos hacia él.

- Has venido al final - comentó feliz - Os vi venir aquí ¿A pasado algo? - pregunto después de observar mi rostro -

- No solamente me dolía un poco la cabeza pero ya estoy mejor - conteste para echar una fugaz mirada a Dietrich-

- Bueno pues si ya estas mejor volvamos para darlo todo - comentó intusiasmado agarrando mi mano - ¡Let's go to the party!.

Entonces fue como Alex me saco de ese baño sin no antes echar un último vistazo a Dietrich.

𝓘𝓷𝓶𝓪𝓻𝓬𝓮𝓼𝓲𝓫𝓵𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora