- Dime ¿Porque teniendo tanto dinero tu abuela sigue con la tienda?.
Ahora nos encontrábamos sentados en el sofá rojo de ese peculiar sitió. Ambos compartíamos un paquete de papas mientras conversábamos tranquilamente observando nuestro iluminado pueblo.
- Mi padre y yo se lo dijimos varias veces pero a ella le sigue haciéndolo ilusión tener su pequeña tienda - respondió para seguido llevarse una papa a la boca -
Era raro escuchar de la boca de Dietrich pronunciar a su padre. Nunca hablaba de él, me acordé de la vez que estuvimos en la comiseria. Dietrich se negaba a llamar a su padre aunque tuviera que pasar una noche entera en la celda.
- ¿En que trabaja tu padre? - pregunte cuidadosamente-
Dietrich por unos segundos permaneció callado mirando hacia el frente donde solamente se veían pequeñas casas y comercios.
- Distribuye productos de alta calidad - respondió sin mirarme - No me hagas más preguntas sobre él.
Yo permanecí callada dándole a entender que no lo haría. Parecía que al yo preguntar por su padre lo incomode al parecer no estaba nada cómodo con respecto a hablar sobre su padre. Bueno era normal yo tampoco es que estuviera una relación maravillosa con mi padre.
- Tienes suerte de tener a tu abuela- comente tomando una papa - Es una mujer muy buena.
- Tú también tienes suerte - yo lo mire después de meter la papa que había tomado a mi boca-
- ¿Porqué?.
- Porque me tienes a mi - respondió con una pequeña sonrisita para mirarme -
Yo deje de mirarle al ver lo estúpido que había sido.
- ¿Suerte? Tú eres una desgracia - comente-
- Una desgracia que te hace sonreír de vez en cuando.
Volví a llevar mis ojos a Dietrich quién me observaba con una pequeña sonrisita.
- Mira que eres egocéntrico.
- Egocéntrico pero sincero, no puedes negarme que te agrado aunque solo sea un poquito.
- Ajam deja de soñar.
Eso hizo sacar una pequeña risa a Dietrich.
- Por cierto - preste atención- ¿Sabes lo de la fiesta de mañana?.
¿Qué fiesta?
- Em ¿no?.
- Lo suponía.
- ¿Mañana hay una fiesta?. - pregunte frunciendo mi ceño extrañada-
- Si pero seguramente no te hayas enterado ya que Jacob era el que usualmente era él que os lo decía - explicó obvio- ¿Vas a ir?.
- No.
Note como Dietrich me miró.
- ¿Porqué no?.
- No creo que tenga que explicarlo Dietrich, es obvio - comenté dejando salir aire pesado de mis labios -
- ¿Es por Jacob o tus padres? - preguntó ahora con un tono serio -
- Ambos - respondí cansada al pensarlo -
- ¿Tienes miedo de ver a Jacob bien?.
Lo pensé por segundos.
- No - respondí sin mirarlo- Tengo miedo de verlo y sentir que... - lo pense por unos segundos entones lo observé- Da igual - finalize apartando mis ojos de él-
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𝓘𝓷𝓶𝓪𝓻𝓬𝓮𝓼𝓲𝓫𝓵𝓮
RomanceLiv Cooper una chica criada y enjaulada en la perfección de sus padres se muda a un pueblo pequeño donde comenzará la universidad. En su camino se cruzaran todo tipos de personas pero solamente una dejara una verdadera huella en ella. ¿Sera la per...