Capitulo 57

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Busque en mi taquilla como unas doscientas veces y no encontraba mis estuche, juraría que lo había guardado aquí.

Deje salir un suspiro frustrada al no encontrarlo. Cansada de tanto buscar decidí ir a clases no me iba a quedar hay para toda la mañana buscando el maldito estuche. Entre a clase y como de costumbre había poco gente y si a eso le sumamos que Alex estaba enfermo pues el numero de alumnos disminuía. Me senté en mi sitio como de costumbre, Dietrich al parecer no había llegado. Deje la mochila a un lado y deje caer mi espalda en el respaldo de la silla para seguido mirar por la ventana el cielo todavía oscuro.

Sentí como a mi lado la silla fue movida por lo que instintivamente gire mi rostro. Dietrich había llegado.

Sin poder esconder mi sonrisa cerré mis labios con fuerza para volver a mirar por la ventana.

- ¿Voy a tener que ponerme celoso de una ventana?.

Yo al escucharle sonreí más sin poder mirarle.

- No idiota - dije intentando no reír- Veo tu reflejo en ella.

Eso hizo que Dietrich mirará hacia la ventana y se viera a si mismo en ella. Sus ojos después fueron a mi quien lo seguía mirando por el cristal.

- ¿Nuestras conversaciones van a tener que ser a través de un reflejo? - pregunto burlón-

Yo sonreí un poco pero mi sonrisa se desvaneció al ver a unos de nuestros compañeros mirándonos por el reflejo del cristal.

- Aparta la mirada, Jake nos esta mirando.

Dietrich al oírme dejo salir pesadamente aire por su nariz para después apoyar su espalda a su silla y mirar hacia el frente. Vi que su semblante ahora era serio.

- ¿Podemos vernos hoy?.

Yo deje de observar la ventana para imitar a Dietrich.

- No estoy segura.

- Esta bien - pude notar en su voz que no estaba del todo feliz por mi respuesta-

- ¿No tenías hoy entreno? - pregunte sin poder mirarle-

- Si pero quería verte después.

Aunque su voz fue seria en mis labios se formó una pequeña sonrisa.

- Estoy a tu lado Dietrich.

- Lo se.

Lleve mis ojos a sus manos sobre la mesa distraídamente buscando algo que decir.

- Pero no puedo mirarte...ni tocarte.

Mis ojos pasaron de sus manos a su rostro, no lo pude evitar. En su rostro veía seriedad y algo de molestia a pesar de que no me miraba. Aparte mis ojos de él contagiada por sus sentimientos.

Mi mano quería agarrar la suya en estos instantes pero no podía, y quería. 

Bajando las escaleras para salir de la UNI busque a Dietrich con la mirada ya que había salido antes que yo de clases y nuestra conversación no había sido del todo buena por así decirlo. Mientras salía de la UNI  caminaba y buscaba por el aparcamiento su motocicleta pero no la encontré. Sin esperanzas visualice el coche de mi padre el cual estaba esperandome.

Camine hacia el coche pero en medio tuve que pararme abruptamente.

La motocicleta de Dietrich estaba justo delante de mi. Lamí mis labios nerviosa al llevar mis ojos a él quien ya me estaba mirandome encima de su motocicleta. Sus ojos me decían tantas cosas que supe perfectamente que el encuentro había sido intencionado.

El claxon del coche de mi padre sonó haciéndome sobresaltar rápidamente lleve mis ojos a mi padre quien tenia su semblante notoriamente serio. Antes de irme eche una fugaz mirada a Dietrich quien no tenia el jodido puto casco delante de mi padre.

𝓘𝓷𝓶𝓪𝓻𝓬𝓮𝓼𝓲𝓫𝓵𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora