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Dos semanas después...

— ¿Cuánto por el Xanax? — preguntó el castaño, ella lo miró sonriente y se atrevió a acercarse a él para poder contestarle. La música era tan fuerte que seguramente el pobre chico no lograría escucharla de todo bien si le hablaba desde su posición.

— Son cinco mil wons por pastilla — dijo alto en su oído, el castaño asintió y sacó el dinero del bolsillo de su suéter. ______ tomó esa cantidad y le dio la bolsita transparente, con la tan querida pastilla dentro, esperando a ver consumida.

Le sonrió por última vez y se despidió con un guiño, se encaminó a la barra de bebidas, solo para descansar unos segundos de aquella fiesta de la que tanto hablaba Hyunjin hace unos días.  Porque si, ella se había metido muy a fondo con todo esto de vender drogas, ya prácticamente era parte de su vida nocturna, junto al grupo de chicos que la acompañaban en cada fiesta a la que asistían.

Hablando de ellos, se giró unos segundos para buscar alguno de ellos, solo para saber donde estaban. Desgraciadamente se encontró con una imagen algo... asquerosa, en donde la protagonista era una chica azabache, y el chico era nada más y nada menos que Lee Minho. Estaba comiéndole la boca como si se tratara de una paleta fría. Era desagradable.

Sin siquiera pensarlo, hizo una mueca de asco y se volteó a mirar al barman quien se acercó a ella para poder preguntar si se le ofrecía algún trago.

— Piña colada — ordenó sin pensarlo mucho. El barman soltó un enseguida antes de sonreír y voltear a preparar el trago que la menor le había dicho.

Volteó a la derecha buscando a Changbin con interés. Lo había visto hablar con una chica de pelo rubio ceniza, por primera vez vio a alguien del grupo no actuar vulgar con una mujer, cosa que agradeció y a su vez felicitó mentalmente al mayor por no ser descarado.

— Aquí tiene — volteó suavemente y le sonrió al barman. Sacó dinero del bolsillo de su chaqueta de cuero, pero se detuvo al ver una mano darle el dinero pagando por ella.

— Yo se lo pago — ____ se sorprendió  por la voz gruesa del hombre quién se había sentado a su lado, asustándola. La había puesto incómoda.

El barman asintió tomando el dinero de aquel chico azabache a su lado, pensando por segundos que era el novio de la castaña, lo cual era totalmente erróneo.

— Hermosa, ¿estás sola? — _____ sintió su labio inferior temblar al sentir el brazo del chico desconocido sobre sus hombros. Sus manos se congelaban a causa de estar presionando el vaso de cristal con su bebida fría, nada comparado con la temperatura que estaba empezando a sentir todo su cuerpo a causa de los nervios y el miedo a que le hiciera algo.

— No, no lo estoy — _____ fue lo suficientemente valiente como para levantar su hombro y apartar la mano del desconocido. Agradeció que el no se enojara ni dijera nada, así se podía ahorrar un problema.

Con una risa algo ronca miró a la castaña fijamente, la menor no se animaba a devolverle la mirada por simple incomodidad.

— Bueno, parece ser todo lo contrario.

— Piensa lo que quieras, no estoy sola — respondió tratando de sonar dura al hablar. Causándole una sonrisa juguetona al desconocido a su lado.

Cuando menos lo esperó sintió la mano de aquel hombre posicionarse sobre el muslo desnudo, a causa de los shorts que tenía puestos. _____ no supo como reaccionar, pero al momento esa mano se quitó sola, lo vio levantarse rápidamente de su asiento, cosa que la sorprendió pero supo quien era el causante al escucharlo por sí sola.

— ¿Pasa algo? — preguntó Jisung enarcando una ceja, ella dejó salir un suspiro al sentir que estaba fuera de peligro. Jisung notó aquello y miró al chico quien seguía viendo la situación con nerviosismo — ¿se te perdió algo imbécil? — preguntó amenazante. Siguió mirándolo con frialdad hasta que se fue por si solo, casi fingiendo que no había pasado nada.

Ella lo miraba queriendo agradecerle pero por la manera en la que la trataba siempre no le dijo nada.

— Sera mejor que nos vayamos ____ — habló después de unos minutos, mirando a la menor con recelo. La castaña se levantó de su asiento para seguirlo a la salida.

BODY┃LEE MINHO. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora