Una semana después...
— Minho —Sollozó sin poder contenerse. Las lágrimas estaban a nada de descender de sus ojos, sentía una fuerte necesidad de ir al baño que fácilmente podría resolver si el mayor tan solo la soltara aunque sea dos minutos.
La lluvia ocultaba un poco el sonido de sus pieles chocar entre si, aunque sus vecinos podrían quejarse en cualquier momento por el ruido de la cama golpear la pared incontables veces. Y solo había un culpable, y ese era el rubio quien quería demostrarle a la menor que no era un 'Impotente' como horas antes lo había llamado, después de una conversación amistosa que terminó por convertirse en una discusión, pero esa situación terminó por acabar en la cama.
El rubio no se había detenido en ningún momento, la única que logró tener un orgasmo fue la castaña.
Mientras que el seguía firme ante su acción por demostrarle lo mucho que podía durar en la cama, desafiándose a sí mismo a hacerla temblar por cada orgasmo que el alcanzara a provocarle. Porque si, la menor ya acababa de experimentar su cuarto orgasmo de la noche, y el mayor no pensaba libertarse hasta verla rogar por el.Podía sentir como su piel temblaba ante su tacto, el provocaba debilidad en su piel, y un ardiente infierno en su interior, sus manos sobre su piel quemaba como el mismo fuego eterno. Y eso definitivamente le encantaba, más cuando la veía temblar por el quinto y quizás último orgasmo de la noche, que se venía acercando por su vientre y bajaba hasta su sexo.
— Por favor... —La escuchó pedir mientras rodeaba con sus piernas su cintura. Los músculos de sus muslos no paraban de tener pequeños movimientos espontáneos, a causa de la gran sobrecarga de placer que recibía con cada penetración.
Minho sonrió y mordió su cuello, posiblemente dejando alguna marca que tardaría en quitarse. Como el resto.
— Pídemelo correctamente _____ —Susurró con voz ronca y gruesa cerca de su boca, besando y mordiendo su labio inferior. Haciéndola soltar un pequeño grito mientras lo veía a los ojos. Lo único que le provocaba a Minho divisar esas transparentes lágrimas por sus mejillas, era de querer verla con el miembro en esa hermosa boca y observar cómo se ahogaba hasta llorar y tener arcadas.
La menor sintió su vientre contraerse, en tanto sus uñas se clavaban en los brazos del rubio. Sacándole un gruñido de ardor por la presión que ejercía sobre su sensible piel
— Oh, Minho... —Gimió en su oído. El mayor soltó una risa entre dientes antes de morder su mandíbula, marcando su bronceada piel con necesidad. Moviendo su cintura contra ella, llegando a tocar un punto sumamente delicado para la menor, punto que le hizo soltar un gemido alto, que superó el sonido del trueno que se escuchó en la zona.
En pocos segundos su orgasmo llegó, y con eso el rubio acabó de manera casi inmediata sin poder contenerse mucho más. Mientras que la castaña sentía algo cálido llenarla y deslizarse fuera en tanto el mayor se había retirado de su entrada recostarse a su lado con la respiración sumamente agitada.
La respiración de ambos era irregular, ambos estaban sudados. Tanto, que se quitaron las sábanas de encima hace unos minutos por la incómoda fricción de la tela pasar por ambas pieles llenas de sudor.
____ suspiró suavemente, dándose la vuelta terminando por darle la espalda al rubio. El contrario lo notó, soltó una risa pequeña al ver como su cuerpo seguía sufriendo pequeños movimientos involuntarios por la intensidad del reciente orgasmo. La había sobre estimulado demasiado aquella noche, podía apostar a que mañana no podría moverse ni para ir al baño, de cierta forma le preocupaba pero no era nada muy grave después de todo.
____ seguía aguante, demasiado. Podría durar hasta horas.
Giró su cuello, viendo la hora y bufando a mi último. Habían pasado dos horas de pura acción entre las sábanas, creyó haber roto un récord y solo por eso sonrió ampliamente antes de volver a girarse para encontrase con la espalda de la menor totalmente desnuda ante el. El rubio deslizó su mano por el colchón, hasta tocar y pasta sus dedos lentamente por la curva de su cintura, un pequeño roce que provocó un suspiro tembloroso viniendo de la castaña.
____ se quejó abruptamente, a causa de un pequeño temblor que el mayor le había causado ante su simple tacto. Seguía estando muy sensible como para cualquier cosa la tocara, incluyendo la caliente forma en la que Minho la tocaba 'Inocentemente'.
— Ven aquí —La menor soltó su suave quejido, volteando para encarar al mayor, dejando que el la acercara a su pecho para cubrirla. De ultima rogándole un pequeño beso de sus labios lastimados e hinchados, sacándole un suspiro.
Su mano descansaba en su cintura, brindando caricias lentas con su dedo pulgar. Una manera de calmar sus rápidos latidos de su corazón, al igual que su irregular respiración. Su piel seguía ardiendo bajo la palma de su mano, y como el había ocasionado ese infierno, tenía el deber y obligación de bajar las llamas.
— Tenemos que descansar un poco —Susurró bajito para la castaña —En unas horas debemos tomar el avión.
Trató de recordarle que a las siete en punto tenían que ya estar en el aeropuerto, para tomar el vuelo que correspondía a Australia. Todo por los recientes acontecimientos, ya sea recibiendo paquetes de fotos de la menor en cualquier situación o lugar, tango fotos recientes y notas que inquietaban a _____.
Minho no podía tolerar más eso, menos ahora que se encontraba tan bien con ella. La primera vez que lo había hecho formó un antes y después en ambos, tanto así que tenían la suficiente confianza uno al otro. Una confianza que a pocos le brindaba el mayor, y que uno de esos pocos era Jisung, pero como ya casi ni hablaban, la menor se había convertido en una de esas personas que lo atendían de una forma... especial.
Estaba dispuesto a entrenarla, pero para eso, necesitaba estar lejos del peligro. No quería que nada los interrumpiera en ese entonces, quería tener un tiempo libre para poder enseñarle auto-defensa propia, porque sabía que no siempre iba a estar con ella.
Para su sorpresa, se dio cuenta que la menor se había dormido apenas su cabeza se había recostado sobre su pecho.
Minho hizo lo mismo minutos después, soltando su cintura para poder darse la vuelta y darle la espalda. Pero ya a punto de caer rendido ante su sueño, sintió un brazo proporcionarse sobre su cintura, abrazándolo.
Soltó un gruñido de molestia, sin embargo trató de no reaccionar de forma tosca con la menor.
Solo la ignoró.
Aunque odiaba esos tratos de su parte. Ya estaba más que acostumbrado al tipo de apego que ____ había desarrollado hacia su persona.
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BODY┃LEE MINHO.
Random𝐁𝐎𝐃𝐘┃ 𝐋𝐞𝐞 𝐌𝐢𝐧𝐡𝐨 mantenía aquellos pensamientos sucios a fuego vivo, pensamientos que podrían llevarlo a la perdición por aquella vecina de dieciséis años. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 📍𝐂𝐎𝐍𝐓𝐄𝐍𝐈𝐃𝐎 𝐒𝐄𝐍𝐒𝐈𝐁𝐋𝐄 📍𝐋�...