BODY┃LEE MINHO.

39

El silencio del departamento era habitual en esas altas horas de la noche, el simple sonido del viento fuera de la ventana, que se encargaba de mover las hojas de los árboles que adornaban las calles oscuras de Gimpo provocaban calma y tranquilidad a cualquiera que pasara por ahí.

Una brisa fría recorrió el brazo descubierto de la menor, quien dormía plácidamente en el sofá con la respiración pacífica y tranquila. Se removió cerrando sus labios para pasar su lengua por ellos, su garganta se sentía seca por la fría brisa.

Unos golpes fuertes y bruscos la sacaron totalmente de su sueño, dio un pequeño salto bajo la cobija que cubría su cuerpo. Wolf quien también se encontraba dormido levantó la cabeza con las orejas levantadas y girando hacia la puerta principal.

El canino lanzó un gruñido ante el primer golpe contra la puerta, al segundo golpe dejó salir un un ladrido seguido de un aullido.

_____ trató de hacerlo callar, a pesar de estar con el corazón en la boca poco más de tan solo pensar que alguien podría hacerles algo si abría la puerta.

Sus piernas temblorosas fueron descubiertas por ella misma y se levantó con dirección a la habitación donde Minho dormía.

— Minho —Dijo en voz baja, pero con algo de fuerza en el tono. Se acercó a la cama donde el rubio descansaba su cuerpo, sus rodillas de doblaron sobre el colchón y con sus manos empezó a mover el cuerpo del mayor.

Minho se despertó junto con un gruñido de molestia, sus ojos rondaron hasta encontrarse con la menor y percatarse del escándalo que wolf armaba en la sala.

— ¿Que mierda le ocurre a tu perro? —Preguntó de manera tosca y ruda a la menor. _____ negó suavemente.

— Hay aleguen afuera —Trató de explicarle la situación, provocando que Minho por el sueño reaccionará unos segundos después, cuando los golpes en la puerta ya se habían tenido.

El rubio se levantó sin importarle no tener camisa puesta, solo con unos pantalones de dormir que solía usar. Caminó con pasos seguros a la puerta prendiendo las luces mientras era seguido por la castaña detrás, esta veía todo a detalle el gran tatuaje que tenía en su espalda. Era lindo.

Minho se acercó al picaporte con lentitud, esperando ver a alguien cuando abriera la puerta, pero no fue así. Cuando vio a todos lados con los ojos algo nublados por el sueño, se percató que no había nadie cerca, ni un alma en el pasillo.

Sus ojos bajaron rápidamente al suelo, percatándose de que había una caja ahí.

____ tomó a wolf del collar para evitar que se fuera a los pasillo a 'Investigar' lo que minutos antes había sucedido. Mientras lo hacía, vio como Minho de agachaba para recoger algo en el suelo y luego cerrar la puerta.

____ preguntó que era, mientras lo veía abrirla y ver su contenido.

Minho abrió sus labios lentamente al tener entre sus manos el fajo de fotografías con diferentes fechas.

Eran fotos de la menor, en diferentes lugares de días anteriores.

Quien se que fueran, estuvieron siguiendo a _____ bastante tiempo.

. . .

Posiblemente se arrepentiría de haberlo hecho, pero ya no había vuelta atrás. Lo que estaba ocurriendo parecía ser mucho más grave de lo que se imaginaba.

La puerta sonó nuevamente, con golpes certeros que despertaron el lado protector del canino, corrió a la puerta principal nuevamente como la noche. Minho se levantó del sofá y caminó detrás del canino tomando su collar y arrastrándolo hacia atrás para evitar que saltara sobre los que estaban por entrar al abrir la puerta.

Los cuatro chicos entraron, uno llegaba un cigarrillo entre sus labios mientas sonreía esperando ver a la menor en la sala. Al no ser así hizo una mueca, pero eso no le impidió sentirse feliz al ver a la chica devuelta.

Jisung enarcó una ceja en dirección a Minho, fue el ultimo al entrar al departamento con una sonrisa de superioridad.

Hyunjin miró a él canino quien era detenido por Minho, ya que el mismo ya iba reconocido el aroma del pálido que había atacado a su dueña días anteriores y ahora no podía controlar estar alerta de tan solo pensar que el agresor estaba en el mismo lugar que su dueña.

— Sabía que me necesitarías en algún momento —El rubio vio como el peli negro azulado prendía un cigarrillo y empezaba a fumar hasta dejar escapar el humo por sus labios —Dime, ¿quien es el problema?

No habían pasado ni dos minutos de la llegada de los chicos y Minho sentía que estaba cometiendo un grave error.