BODY┃LEE MINHO.

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Minho se encargó de abrir la puerta, segundos antes de ver cómo un pálido entraba casi corriendo dentro del departamento. Con la respiración agitadas, pequeñas heridas en su rostro y hematomas sobresaliendo del cuello de su camisa.

— ¿Hyunjin? —Preguntó el rubio confundido. En cuando dijo su nombre, llamó la atención de Jisung quien anteriormente se había quedado viendo el exterior a través del cristal.

Cuando se acercó al pasillo para ver si sus sospechas eran ciertas, frunció su ceño y pudo jurar ver una vena sobresaliendo del cuello de Minho. Este veía de mala forma al recién llagado, y con muy buenas razones.

— ¿Donde mierda estabas? —Preguntó despeinando su pelo hacia atrás, soltando un quejido de dolor por las heridas de su rostro.

El rubio volvió a darle un trago a la botella de soju, viendo con cierto disgusto como el invitado se adentraba a la sala con cierta pereza. Siendo seguido por las miradas penetrantes tanto de el como Minho. Cuando el silencio dejó de ser interesante, Minho decidió romperlo para bombardear de preguntas al pálido.

— ¿Eres consciente de lo que hiciste? —Le preguntó cruzando sus brazos sobre su pecho, mientras Jisung volvía a tomar asiento en el sofá con la botella de vidrio en su mano derecha.

Hyunjin se le quedó viendo con cierto aburrimiento, aún tratando de controlar su respiración agitada.

— Oh, por favor —Rodó los ojos al momento de compartir miradas con el —Era una necesitada, en su vida tuvo un buen polvo. Ni siquiera contigo.

El rubio chasqueó la lengua desviando la mirada solo para aguantar las ganas que tenía de romperle la cara.

— Jeanie no merecía esto —Siguió negando con la cabeza que la situación no era real. Pero para su mala suerte si lo era y estaba por empeorar.

— Nosotros tampoco, Lee —Habló después de unos minutos Jisung —Está muerta, supéralo y sigue con tu vida.

— ¿Como mierda piensas seguir así, Han?

— Es mi problema. No tuyo —Respondió de forma tosca —Podrías haberte quedado en Australia para evitar esta conversación, ¿Sabes? 

Minho observó con cierta pena como el contrario encendía un cigarrillo nuevamente, con algo de lentitud se lo llevó a la boca para tomar una gran bocanada del humo grisáceo.

—Podría —Dijo de forma lenta, pensando en que hacer a continuación—Pero eres mi amigo, y allá en Australia las cosas no van muy bien que digamos.

— ¿_____ te dejó por otro? —Una risa seca inundó la habitación, seguido de un suave sonido de cristal cayendo en la alfombra —De seguro te dejó por Bang Chan, ¿Eso eso? Bueno, viniendo de el no me sorprende, el es más amable y no usa a las chicas.

— De seguro deberían estar follando ahora mismo —Añadió Hyunjin.

— Lo hacen desde que se fue —Jisung y Hyunjin rieron como si todo ese tema fuera gracioso.

Minho agachó la mirada, soltando un suspiro y viendo con resignación detrás suya.

Algo decía que debía volver. Irse.

— ¿Vas a quedarte? —Preguntó Jisung.

El rubio pasó su mano por su nuca, con un cosquilleo corriendo su pecho. Al final, aun dudando de su propia decisión, terminó sentándose en el sofá donde Hyunjin se encontraba.

— No por mucho.

Pero el sabía bien que esa era una gran mentira.

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