Dos semanas antes...
— Joder —Pasó su mano por su frente con frustración, empezando a caminar por la sala con la mirada fija en alguna parte del suelo. Sus pensamientos se estaban convirtiendo en un torbellino.
— ¿Que tanto te preocupa? —Preguntó el peli negro sentándose en el sofá —Un problema menos del que te tengas que preocupar.
Su nivel de estrés aumentaba con cada palabra que salía de la boca de Jisung. Minho lo miró con rabia y a su vez furia, estaba cansado de escucharlo menospreciar y hacer de menos el problema que los había traído a Australia.
— Mierda, Han —A medida que veía el mayor mas ganas de descargar su ira le daban —Deja de actuar como un puto imbécil y ayúdame por una buena vez en tu miserable vida, ¿quieres?
Tan rápido como habló de forma tosca e irritante, Jisung se levantó del sofá con la mirada oscurecida e intenciones de dar una respuesta física y violenta. Empujó el pecho del contrario con fuerza, y antes de que siquiera Minho le respondiera, la mano de Hyunjin se interpuso entre los dos para evitar futuros inconvenientes entre ellos.
— Suficiente —Habló con voz ronca, encargándose de alejar a Jisung del rubio. Jisung se deshizo del agarre de Hyunjin y miró por última vez a Minho con desprecio.
— Cuando se te pase el humor de mierda que te cargas me avisas —Se dirigió al rubio antes de abandonar la casa. Por último cerrando la puerta de un portazo, provocando que las ventanas temblaran.
El silencio volvió cargado de tensión, Minho mordía sus uñas con nervios después de unos minutos. Dirigió la mirada al peli naranja y luego habló nuevamente para poder obtener más información con calma, porque con Jisung ahí, le sería muy difícil poder llevar todo con tranquilidad. Es decir, lo que menos sentía ahora era eso, necesitaba más detalles.
— ¿Dices que Jeongin se la llevó? —Preguntó estar seguro de eso. Recibiendo un asentimiento por parte de Bang Chan.
— No iba a dejar que se la llevara, pero el tenía un arma —Soltó un suspiro tembloroso. Pasó su mano por su rostro, por último echando su cabello hacia atrás dejando ver su frente algo sudorosa —Me noqueó y desperté una hora después.
Minho asintió comprendiendo su angustia, se notaba que el tenía cierto afecto a la menor y estaba preocupado por ella.
— Está bien, no fue tu culpa —Dijo soltando un suspiro final.
Bang Chan pasó su mano por su nuca, presionando con sus dedos la pequeña herida en esa zona. Provocada por el mango del arma que Jeongin tenía aquella noche y con la que logró deshacerse de él.
— ¿Por qué se la llevaría? —Preguntó volviendo a pasar su mano por su cabello, totalmente enfurecido por la estúpida decisión de volver a Corea. Tal vez si se hubiera quedado en Australia esta situación no estuviera pasando ahora —Esto no tiene sentido.
Hyunjin recostó su pecho en el sofá, infló sus pulmones y suspiró profundamente. Pasó su lengua por sus labios secos y decidió hablar después de unos segundos.
— Se donde podría estar.
Su voz hizo eco en la cabeza de Minho, obligándolo a mirar al pálido con voz suave con oscuridad ahora que lo escuchó decir algo tan relevante.
— Creo que Jeongin planea meterla a la trata de personas —Miró fijamente al rubio. Mientras Bang Chan solo susurraba una negación a esa sola posibilidad, llevando ambas manos a los costados de su rostro para poner presión.
Minho se le quedó viendo unos segundos en silencio. Esperando que dijera algo más, ya que lo que había escuchado no le era suficiente para guardar toda su desesperación por saber el paradero de la menor.
— El comercio de personas suele llevarse a cabo en lugares poco concurridos —Se levantó del sofá con cierta pereza, pensando en irse para poder fumar un cigarrillo —Hay una fábrica a unos cuantos kilómetros de aquí. Quizás el piense llevarla hasta ahí y dejarla en manos del mejor postor.
Minho lo vio pasar por su costado, sigilosamente sacando un encendedor del bolsillo de su pantalón. Volteó unos segundos con algo de incredulidad y cierta desconfianza.
— ¿Como sabes eso? —Preguntó con inquisitiva. Prestando atención a cada movimiento que el pálido llevaba a cabo, desde como encendía el maldito cigarrillo, hasta como lo llevaba a sus labios para poder llenar sus pulmones de humo tóxico.
Hyunjin se encogió de hombros.
— Solo lo sé.
Cuando se volteó para salir de la casa de Minho notó algo que sobresalía del cuello de su camisa, en la zona de la nuca más específicamente. Un tatuaje rojo y negro que le puso los pelos de punta. Cosa que fue el detonante perfecto para poder reaccionar contra el pálido, y con razones de sobra.
— ¡Minho! —Bang Chan corrió hacia ellos para poder separarlos, ya que el recién nombrado ya estaba descargando toda su furia en Hyunjin. Sus nudillos estaban manchados de sangre a los pocos segundos de haber empezado a golpearlo, mientras el pálido hacía nada por detener los golpes del rubio.
— ¡Tu fuiste quien le dio la ubicació en donde ella se encontraba! ¡¿Verdad?! —Preguntó con rabia, estampó la espalda del contrario contra la pared del pasillo. Su mano empujó de forma violenta el pecho de Bang Chan para que no se interpusiera entre el y Hyunjin, mientras miraba fijamente al culpable de todo odio.
El contrario no hizo nada mas que mirarlo con una sonrisa, antes de soltar una pequeña risa seca. Al final soltó una pequeña tos, dejando que la sangre bajara por sus labios hasta terminar en la parte de su barbilla.
— O-Oh, cuanto lo siento... —Habló con un tono falso de arrepentimiento.
Minho no se aguantó las ganas de estampar su puño contra el costado de su rostro, lo suficientemente fuerte como para hacerlo caer al suelo de forma brusca. Tan pronto como quiso volver a golpear a Hyunjin sintió un empujón severo proviniendo de Bang Chan, quien ahora intentaba detenerlo cuanto antes.
Jisung al poco rato volvió a aparecer, solo para gritarle al rubio miles de cosas a la cara, antes de irse con un lastimado Hyunjin de ese lugar, y posiblemente de Australia. Dejando a Minho totalmente solo junto a Bang Chan, quien a pesar de todos los acontecimientos, pensó que sería mejor empezar a ordenar todo el desastre antes de que su hermana llegara por la mañana.
Mientras eso ocurría, a Minho se le pasaban miles de imágenes a la cabeza, todas con relación a _____. Por último llevó ambas manos a los costados de su rostro, luego para ir subiendo sus dedos hasta su cabello y tironeando un poco estos con cierta desesperación.
Un suspiro tembloroso y un leve picor subiendo por la nariz lo distrajeron por completo de lo que antes estaba pasando, cuando su vista de nubló supo lo que le estaba ocurriendo. Sintiéndose el peor hijo de puta cuando una gota bajó por su mejilla y calló sobre su jean, seguida de otra hasta que el nudo en su garganta no le permitió soltar ningún sonido.
Estoy jodido.
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BODY┃LEE MINHO.
Random𝐁𝐎𝐃𝐘┃ 𝐋𝐞𝐞 𝐌𝐢𝐧𝐡𝐨 mantenía aquellos pensamientos sucios a fuego vivo, pensamientos que podrían llevarlo a la perdición por aquella vecina de dieciséis años. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 📍𝐂𝐎𝐍𝐓𝐄𝐍𝐈𝐃𝐎 𝐒𝐄𝐍𝐒𝐈𝐁𝐋𝐄 📍𝐋�...