BODY┃LEE MINHO.

18

— Felix apaga esa mierda, tenemos que hablar — el recién nombrado hizo caso y apagó el equipo de música, enojando tanto a Hyunjin como a la castaña, quienes anteriormente disfrutaban de los gustos musicales de aquel rubio.

La menor de los siete observó como Jisung pasaba de largo, siendo perseguido por las miradas del resto de chicos quienes se preguntaban la razón del enojo.

_____ se acomodó mejor en el sofá en el que estaba sentada, con su codo en el borde del mismo y su espalda contra el respaldo, sintiendo como una mano brindaba caricias a su pelo. Bang Chan le sonrió al ver que ella lo miró por unos segundos, el estaba sentado en el apoyabrazos de sofá mientras que su brazo izquierdo ordenaba los hombros de la menor y su mano le brindaba más caricias a su cabello.

Sus tratos con ella eran más estudiados que por el resto de los chicos y ya la mayoría los veía como una futura pareja dentro de unas semanas, pero el único que no lo veía así era Minho. El observaba a ambos fijamente, mientras jugaba con un cigarrillo que estaba por encender más tarde. Sin nada en la mente, solo sentía la necesidad de ver las acciones que llevaba a cabo Bang Chan con ella.

Después de todo el fue quien la metió en todo ese embrollo.

— ¿Por qué tan alterado? — preguntó Hyunjin con voz pesada y a su vez haciendo mueca, mirando al mayor peinando su cabello hacia atrás con mucha frustración.

— ¿No les contó _____ con quien nos encontramos en la fiesta? — preguntó como si le estuviese exigiendo que lo hiciera. Todas las miradas cayeron en ella, haciéndole encogerse en su lugar y mirar a Jisung confundida, no ella sabía el nombre del sujeto que horas antes le había intentado coquetear.

Después de unos segundos, en donde Jisung y _____ compartían miradas, tan fijamente que cualquiera pensaría que estaban a punto de saltar uno contra el otro para matarse. Fue entonces que Jisung desistió de esa pelea mental que estaban teniendo, de seguir con esa rabia que tenía sobre la femenina, por alguna razón o de decir el nombre que tanta rabia le provocaba de tan sólo pronunciarlo.

— Hyungwon — nombró el mismo nombre quien durante la noche trató de sobrepasarse con la menor del grupo.

____ no entendió ni el por qué, pero sintió una tensión terrible sobre ella cuando Jisung dijo aquel nombre. Ella notó a Changbin desviar la mirada y empezar a tantear su pie contra el piso, de forma frenética. A su lado Minho tensó la mandíbula mientras miraba fijamente a Jisung, esperando que dijera algo al respecto. Las caricias de su pelo se habían detenido, haciéndola querer saber sobre ese nombre, y la causa del por qué todos habían cambiado sus expresiones tan solo escuchar su nombre.

— ¿Que hace en Gimpo? — se atrevió a preguntar Hyunjin, después unos minutos en total silencio con mucha tensión.

— Yo me pregunto lo mismo — Jisung se sentó en unas de las sillas cerca, pensando nuevamente su mano por su cabello.

_____ levantó la mirada y observó a Bang Chan, quizás el podría darle una pista. Pero lo único que recibió fue sus ojos sobre ella por unos pocos segundos, antes de volver a mirar a Jisung.

— No creo que sea por algo bueno — comentó Felix suspirando, pasando su mano por su frente, como si estuviera frustrado al enterarse de la noticia.

La menor sin entender nada, quiso mirar a alguno de los chicos para preguntar con la mirada lo que ocurría y de lo que hablaban.

— ¿Puedo saber de que hablan? — su voz rompió el silencio, como Hyunjin minutos antes. Volvió a sentir toda la incomodidad a causa de tener todos esos pares de ojos sobre ella, una de las miradas sobresalto del resto, los ojos oscurecidos de Minho quien quiso responderle directamente, pero Jisung se le adelantó.

— Larga historia — monótono y aburrido de tan solo pensar en explicárselo a la castaña, quien lo miró con cierto enojo.

— Era un amigo nuestro — decidió hablar Minho, ganándose la atención de la menor — Pero por algunos inconvenientes dejó de serlo y pasó a caer un... enemigo para nosotros.

_____ asintió, un poco mejor ahora que tenía algunas dudas resueltas, no todas de ellas, pero ahora podía entender mejor.

La conversación siguió por un rato, con el mismo tema, así que la menor decidió mantenerse en silencio para no entrometerse mucho. Jugaba con sus dedos y miraba a Minho detenidamente, cada facción de su rostro, cada acción y movimientos, cada vez que el se percataba de cierta atención hacia el, y la miraba, la veía desviar sus ojos a otra parte, haciendo que de cuenta que nada había pasado.

Minho sonrió en su dirección, queriendo saber ahora el por qué lo miraba tanto.

Si tan solo el pusiese saber lo que ella pensaba, todo sería más fácil, pero tenía que conformarse con esas miraditas discretas que ella le regalaba.

Tal vez podría ir al grano y preguntarle, o averiguarlo por su cuenta.