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El silencio sepulcral ponía los pelos de punta a la menor. Mientras observaba el exterior con las piernas temblando, y no exactamente por el frío de la noche que se adentraba por la ventanilla.

Hero estaba dormida sobre su regazo, con la respiración pausada y posiblemente durmiendo cómoda con su cabeza acomodándose contra su estómago para ganar un poco de su calidez.

La radio no servía de mucho, la tensión y el miedo seguía corriendo toda su persona. Mientras que el peli negro manejaba en silencio con la vista fija en la carretera. Su respiración lograba ponerle los nervios a flote, mientras veía la manija de la puerta la cual podría tomar y abrir para escapa. Pero era obvio que si lo llegaba a hacer podrían pasar dos cosas.

1. Las puertas podrían estar trabadas, y al momento de querer escapar estaría frente a frente contra su propio fin.

2. Era más que sabido que si se tiraba en plena carretera terminaría con algunos huesos rotos.

Tragó saliva con una pena recorriendo su pecho. Sentía ansiedad, terror, desesperación, tenía ganas de gritar por ayuda. Pero a esas altas horas de la noche nadie podría escucharla, menos en una carretera donde ni un alma se atrevía a pasar.

— ¿Donde... donde me llevas? —Preguntó con voz temblorosa. No se atrevía a voltear para poder ver su reacción ante su pregunta.

Después de unos largos segundos, que era para la menor fueron horas. El peli negro decidió responder con monotonía.

— A ningún lado.

La castaña frunció su ceño. Podía jurar que su presión había subido más ahora que el había respondido de esa manera.

— ¿Donde está Bang Chan? —Preguntó segundos después del silencio que se había formado en el auto.

Una pequeña risa entre dientes le hizo sentir una presión en su pecho, presión que se hizo mayor al escuchar respuesta.

— Durmiendo —Habló seco.

____ sintió un cosquilleo recorrer su nariz, antes de que sus ojos se llenaran de lágrimas retenidas. El nudo en la garganta le había negado volver a preguntar durante el viaje, solo se dedicaba a ver por la ventanilla con lágrimas recorriendo su rostro.

— Ya llegamos.

El auto se detuvo cerca de una entrada, el portón negro que daba la bienvenida se abrió después de que el peli negro presionara el botón de un pequeño control, que había sacado del bolsillo de su chaqueta.

El auto avanzó nuevamente, mientras el portón se cerraba detrás automáticamente. ____ observó con detenimiento el gran patio que adornaba el lugar, donde en el medio se encontraba una casa grande que lucia lujosa desde lejos.

El motor del auto se apagó después de unos segundos al estacionarse en frente de la casa. ___ sin querer bajarse observó al peli negro abrir la puerta del auto, cerrando esta antes de rodear el auto y llegar a la puerta del acompañante, donde ella se encontraba. La abrió con pereza y la vio con una mueca, sin decirle absolutamente nada, solo haciendo un movimiento con su cabeza para que bajara.

La castaña hizo caso, alejándose con suavidad de él. Mientras el cerraba la puerta, y colocaba la alarma, ella se encargaba de sujetar bien a Hero entre sus brazos. La cual se había despertado apenas ella se había levantado de su asiento, elevando las orejas en total alerta ante el lugar desconocido.

____ siguió al mayor con algo de desconfianza, sin dejar de memorizar pequeños detalles por si se le ocurría alguna manera escapar después. El abrió la puerta principal, con una llave que tenía un llavero en forma de dragón. Ella pasó después de unos segundos, observando la entrada y el anterior con detenimiento. Sus piernas no dejaban de temblar por el frío y los nervios que recorrían todo su cuerpo.

BODY┃LEE MINHO. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora