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El frío le estaba congelando las piernas, mientras sorbía su nariz y veía la deriva del lago que estaba viendo ya hace, más o menos, una hora y media. Observaba cada detalle de como el agua se movía y golpeaba el muelle en el que ella se encontraba, con el viento moviendo las hojas de los árboles a su alrededor.

Abrazó sus piernas dobladas y sostuvo su rostro sobre sus rodillas, parpadeando suavemente sintiendo el tiempo pasar tan lento y doloroso. Con cada minuto podía percibir el sol ocultarse al otro lado del bosque.

El simple sonido de las llaves alejándose no llamó su atención, tampoco los pasos detrás suya.

— Hey, ¿por qué no vienes? —Su voz tan suave le provocó una pequeña sonrisa, ahora podía notar la similitud que tenía con Bang Chan. Tan bondadosos —Hace frío aquí, podrías agarrar un resfriado.

Se percató de cómo Jiwoo se sentaba a su lado, llevando su suéter que lucía cálido, unos jeans rotos azules y unas botas negras que hacían juego con su outfit. Jiwoo miró lo mismo que ella, el lago que se encontraba a tan sólo pasos de la casa de los Bang. Donde la paz reinaba por sobre cualquier mente, inclusive la menor,  la cual estaba hecha un torbellino se sentimientos encontrados.

La azabache la observó con una pequeña sonrisa, igual que cálida y sincera que las de Bang Chan. Esos pequeños hoyuelos a la menor le resultaban tiernos.

— ¿Te encuentras bien? —Le preguntó al notar sus ojos un poco rojos, por el reciente llanto.

____ relamió sus labios agrietados y secos, tratando de humedecer las heridas que se había provocado por querer arrancar parte de una piel seca.

— Eso creo —Su voz salió ronca —Solo necesitaba pensar.

Jiwoo hizo una 'o' con sus labios, asintiendo y comprendiendo que la castaña tendría sus razones. Su silencio fue provocado por ella misma, queriendo encontrar palabras adecuadas para el momento.

— Bueno —Habló después de varios minutos —A veces es bueno desahogarse.

La menor volteó a verla, con cierta curiosidad. Jiwoo le había caído bien desde el primero momento en el que la vio, fue un gusto para ella conocer a la hermana mayor de Bang Chan.

Pero ahora sentía que quizás no sería bueno preguntar algo que podría cambiar su forma de pensar hacia ella, temía que la fuera a juzgar por lo que iba a decir, pensando que lo que le ocurría era una estupidez. Quizás si le preguntaba, no pasaría nada. Pero ____ no dejaba de pensar en los en acababa de pasar con Minho, se lo tenía bien merecido por esperar respuesta positiva de su parte, por esperar ser correspondida.

— ¿Que se hace cuando el chico que te gusta rompe tu corazón? —Preguntó con la voz algo rota. Esperando una respuesta alentadora viniendo de Jiwoo, apostando lo que sea que ella tenía experiencia con ese tipo de situaciones.

La azabache guardó silencio unos segundos, mordiendo su labio inferior para luego volver a mirar la deriva.

— Depende —Respondió jugando con los anillos que tenía en sus dedos. Sin mirar a la menor quien se llenó de preguntas al escucharla —¿Que tan roto está tu corazón?

Sus miradas se conectaron por unos segundos, hasta ver a ____ decidió romper esa conexión al pensar bien la respuesta. Volviendo a ver el cielo en busca de una señal, queriendo una solución a lo que sentía.

— Hecho trizas.































Ay dioh mío.

Bang Chan no tiene hermanas mayores, tiene una hermana menor que por lo que se tiene aproximadamente 15 o 17 años. La verdad puse a otra persona ya que no me gusta relacionar a las familias de los chicos con este tipo de historias.

Aclaré esto pa que no vengan gente a corregirme como si yo fuera una Baby Stay. En fin... me voy.

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