BODY┃LEE MINHO.

12

Otra noche en la que Minho esperaba al resto de sus amigos. Estaba sentado en la acera mientras se fumaba un cigarrillo, el humo salía de sus labios con lentitud mientras miraba el cielo nocturno, no había estrellas, solo nubes y la luna brillaba solo con una mitad.

Minho suspiró suavemente mientras movía su pie sobre el suelo, seguía esperando, Jisung no llegaba y el no sabía por qué. Siempre se atrasaba por alguna estupidez pero esa noche pareció ser por algo importante.

De repente el rubio escuchó la puerta de la vecina abrirse y luego cerrarse, giró su cabeza rápidamente para ver a la menor salir con aquella falda negra, medias de red, botas y un top blanco con una chaqueta de cuero sobre sus hombros. La vio salir del porche de su casa, cuando la escuchó despedirse de su mascota salió del patio delantero.

Minho se levantó de inmediato y silbó a su dirección, _____ se detuvo un momento y giró un poco su cuello, hasta que su cuerpo volteó del todo para poder ver a su vecino con claridad. Lo recorrió con la mirada a medida que se estaba acercando a él. Pantalones de jeans rotos, botas negras y una camisa del mismo color de mangas cortas que dejaban ver sus tatuajes.

El sonido de sus pasos se detuvieron quedando justo frente a él, Minho la miró de arriba abajo. Sabía bien a dónde iba.

— No soy un perro para que me andes silbando — dijo alzando su rostro para poder mirarlo a los ojos. Minho sonrió suavemente.

— Lo tomaré en cuenta para la próxima — dijo con un tono divertido, sin embargo borró cualquier rastro de diversión cuando dijo lo siguiente—Te vi anoche en la calle Yeonsan-Dong...

— Antes de que pienses cualquier cosa o se te ocurra reírte... — trató lo imposible por ignorar su mirada y desviar sus ojos a otra parte mientras mordía su labio inferior — Necesito el dinero para sobrevivir, y es la única manera que tengo que hacerlo... ¿Te queda claro?

Minho abrió sus labios levemente y movió su mandíbula un poco, levantó su rostro y le dio una calada a su cigarrillo. Un silencio tormentoso para ______, cuando Minho dejó salir el humo grisáceo de sus labios decidió hablar.

— Puedo darte un trabajo mejor que ese.

____ frunció el ceño levemente, observándolo interrogante. Estaba interesada, cualquier cosa era mejor que vender su cuerpo al mejor postor.

— ¿De que se trata? — ladeó su cabeza a un lado y Minho sonrío de costado.

Observó a lo lejos una camioneta negra acercarse a la posición en donde ellos dos estaban hablando. Con eso decidió darles las últimas palabras antes de irse con su grupo de amigos.

— Aquí, a la misma hora, mañana.

_____ observó con detenimiento sus facciones, le había guiñado un ojo y cuando la camioneta se acercó lo suficiente soltó un 'De acuerdo' antes de irse de nuevo a su casa, con una felicidad inmensa al no tener que salir a buscar dinero por su cuenta. Todo gracias a su vecino.

Mientras que Minho se subía a la camioneta con una sonrisa enorme.