_____ bajó las escaleras con lentitud, escuchando a Jisung silbar la misma canción que había escuchado cuando se encontraba en el baño.
Se asomó en el marco de la cocina, viendo con toda su atención como el peli negro preparaba un café.
El peli negro estaba tan concentrado e su café que ni siquiera se percató de la presencia de la menor, quien lo veía fijamente mientras se acercaba a él con cuidado. No tenía puesta una camisa, solo unos pantalones de chándal que le quedaban jodidamente bien.
— Buenos días — pronunció con educación. Jisung respondió lo mismo vagamente, no estando del todo acostumbrado a saludar en la mañana.
Ambos mantuvieron su distancia mutuamente, no era incómodo, más bien era como si nada hubiese pasado aquella noche.
_____ no puedo evitar recordar la forma en la que Jisung la tomó en esa cama, mordió su labio inferior mientras buscaba una taza en algún lugar.
Miró de reojo a Jisung, el la miraba mientras bebía de su taza de café humeante. Estaba recortado contra la meseta, viéndola con esos ojos penetrantes llenos de pensamientos que le costaba descifrar.
Sabía que Jisung era alguien con poca vergüenza, ni siquiera se había molestado en ponerse nunca toalla en la cintura cuando iba saliendo del baño. Importándole poco y nada que la menor lo viera desnudo.
La castaña terminó de preparar su té, sentándose en la mesa mientras veía su celular entretenida. Revisando las notificaciones que había recibido durante la noche.
( 8 ) Mensajes de papá.
( 12 ) Llamadas pérdidas de papáTembló al momento de abrir el chat de conversación y ver los mensajes.
¿Donde estas?
Tu perro desapareció.
2:34 am._____, ¿donde carajos estas? Eres una mocosa malcriada, igual que tú puta madre.
2:48 am.Me imagino donde puedes estar... si tienes los genes de tu madre, puede que te estés prostituyendo en algún lugar hija de puta.
2:52 am.Mas te vale regresar, si no iré a buscarte por mi cuenta.
2:55 am.Te vas a arrepentir.
2:56 am.La menor dejó de leer sintiendo náuseas de repente. Sentía asco tan solo afrontar la pura y horrible realidad, tener semejante animal como padre era tan decepcionante, una total desgracia para cualquiera. Bloqueó su celular al momento, suspirando estresada, sin saber que hacer realmente.
Tengo que volver.
Pensó. Sonaba ilógico pero el era el único familiar que tenía cerca, no podía huir de el ni aunque lo intentara. Por más que quisiera era su padre, su sangre y una fuera un infeliz lo seguía queriendo por esa unión sanguínea que la unía a el, y porque simplemente seguía creyendo que el volvería a hacer el hombre que la ayudaba a hacer la tarea cuando estaba en el kinder.Jisung notó su frustración, pero no le prestó del todo atención cuando salió de la cocina para buscar algo. _____ mientras se levantó con la taza vacía, caminando hasta el fregadero, donde se ocupó de lavar su taza mientras pensaba en severo dolor de cabeza si sería bueno volver.
No lo tenía claro.
Por su parte, recibirá una golpiza que seguramente dejaría marca, por otra parte, podría volver... pero solo a buscar lo que se supone que era el dinero que le pertenecía. La menor recordaba muy bien que el desgraciado que tenía como padre guardaba una caja de metal en su cuarto, en donde se guardaba una caja de metal en su cuarto, en donde se encontraba dinero que alguna vez le perteneció a su madre.
Suspiró sumamente y pasó su mano por su pelo, despeinando su cabello con frustración. Tenía que volver, tomar lo que me pertenecía y largarse de ahí.
Sonaba sencillo, pero era complicado.
Ese dinero sería una salvación, tendría lo suficiente como para conseguir un lugar en donde quedarse.
Unas manos frías tomaron su cintura, sintiendo el pecho desnudo del mayor contra su espalda baja. Soltó un jadeo al descubrir que ambas manos bajaban con lentitud su short, desabrochando el botón bajando el cierre.
— Jisung — Advirtió. Tomó su muñeca y trató de pararlo, pero los besos en su cuello la dejaron mareada. Dejó sin poder evitarlo que el mayor metiera una mano bajo su ropa interior, escuchó como su short caía al suelo y de repente su cintura se movió hacia atrás, causando peligroso roce con la entrepierna del peli negro.
— Hmm ¿sabes? — preguntó mientras movía sus dedo índice en sus pliegues, sacándole varios temblores y gemidos — No suelo tener sexo con la misma chica dos veces.
_____ sintió un primer dígito entrar en ella, soltó un quejido y trató de mover su cintura hacia atrás. Aumentando el roce que Jisung no dudó en ejercer fuerza, rozando creciente erección contra su trasero.
— Pero me gusta alejar todas las preocupaciones de una chica en apuros — dijo a su oído, lamiendo el lóbulo de su oreja proporcionando un mordisco que le sacó un grito. La volteó, sacando su mano de la entrepierna de la menor, con ambas manos sobre su cintura, la cargó para luego llevarla a la mesa mientras devoraba sus labios con hambre.
En pocos segundos ya la había sentado en la mesa del centro, el entre sus piernas sostenía su cintura.
Su mano libre la empujó suavemente, haciendo que se recostara sobre la mesa mientras el comenzaba a besar su abdomen por debajo de la camisa, con lentitud. Su lengua salió para hacer un camino desde la misma zona hasta sus senos, donde mordisqueó y formó chupones que tardarían en quitarse.
______ lo único que podía hacer, era disfrutar todo lo que ocurría en esa cocina. Dejando que el mayor siguiera provocando cosquillas en su vientre bajo, subiéndole la temperatura.
Su pierna terminó en el hombro de Jisung, quien besaba la zona para terminar en su muslo, depositando besos húmedos y calientes. Si bien la escena era digna de una película porno. Jisung seguía con sus pantalones puestos, a propósito para escuchar a la menor quejarse o suplicar por poder verlo del todo expuesto.
Sus besos se detuvieron en su vientre, bajando hasta encontrarse con su peor enemigo. Sus dientes tomaron el elástico, jugando con el mientras escuchaba los gemidos desesperados de la menor.
Verla arquear su espalda el momento de quitar del todo sus bragas fue un deleite para su vista. Soltó un gruñido arrancándole la tela de su piel para sentir como temblaba al sentir el aliento caliente en su intimidad.
Su lengua lamió la zona sacando varios gruñidos y suspiros al sentir el sabor de la pequeña una vez más. Escupía y volvía a lamer como si se trataba de una rutina diaria.
Los muslos de la menor estaban en las manos grandes del chico, apretando cada vez que sentía que la menor llegaría a su orgasmo. Se quitó sus pantalones para hacer que se sentara en la misma mesa en donde estaba recostada metiendo suavemente su longitud en ella.
— Oh Dios mío — decía la menor suspirando, llevando sus manos al cuello del mayor gimiendo mucho más alto en sus odios.
Jisung se apoyó en ella mientras la penetraba suspirando y maldiciendo de lo bien que se sentía estar con ella. Era como estar en el paraíso.
Al abrir los ojos se encontró con el rubio quien miraba todo desde el marco de la puerta, parado sin decir nada.
— ¿Interrumpo? — la voz de Minho bajó por completo la temperatura, dejando el ambiente cargado de tensión.
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BODY┃LEE MINHO.
Random𝐁𝐎𝐃𝐘┃ 𝐋𝐞𝐞 𝐌𝐢𝐧𝐡𝐨 mantenía aquellos pensamientos sucios a fuego vivo, pensamientos que podrían llevarlo a la perdición por aquella vecina de dieciséis años. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 📍𝐂𝐎𝐍𝐓𝐄𝐍𝐈𝐃𝐎 𝐒𝐄𝐍𝐒𝐈𝐁𝐋𝐄 📍𝐋�...