🌻🗡FLORES_y_CUCHILLAS🗡🌻(Levi x Lectora)

🌻🗡Capitulo 15🗡🌻

Eh...? Dónde estoy...? Está sucio, huele muy mal...

Me desperté en el rincón de una habitación con luz opaca, había mugre en los rincones y formándose en las paredes y podía ver los pequeños copos de polvo flotando en el aire. Al levantarme me di cuenta de que había una cama así que me acerqué a ella para ver si alguien dormía...

-Oh, por Dios... - me tapé la boca de inmediato para no gritar y retrocedí unos pasos.

En efecto, había una mujer en la cama. Estaba muerta, debía tener ya varios días así... mi cuerpo se estremeció. Pobrecilla ¿Qué le habrá ocurrido? Con todo el valor que pude, tomé la sábana que la cubría y tapé su rostro.

-Descansa en paz... - le dije – Lo siento mucho...

El minúsculo sonido de una respiración me puso alerta así que miré a todas partes en el cuarto, hasta que dí con un pequeño personaje sentado al fondo, con sus piernas recogidas y el rostro oculto. Tenía el cabello largo así que no sabría decir si se trataba de un niño o una niña, el punto es que era muy pequeño para estar aquí, su ropa era puro harapos y tenía muchos raspones por falta de cuidado. Conforme me fui acercando, me di cuenta de lo desnutrida que estaba la criatura y una vez estuve frente a él o ella, me agaché hasta quedar a su altura.

-Hola... - le saludé, éste levantó la cara para mirarme, tenía las mejillas hundidas y los labios resecos y agrietados. A través de esa cabellera negra pude distinguir unos ojos gris azulado, muy opacos... con falta de vida.

Se me hace conocido este niño...

-¿Estás bien? - le pregunté pero sólo dirigió su débil mirada a la cama, fue cuando me di cuenta - ¿L-la conocías?

-Mamá... - dijo casi en un susurro bajando la mirada hacia sus delgadas rodillas. El corazón se me encogió, el pobrecillo se quedó con su madre hasta que murió, y hasta el rato no se había separado de ella. Debía haber pasado mucho tiempo para que llegara a este estado.

-Yo... cómo lo siento, pequeño... Este ¿En dónde está tu papá? Podemos llamarle para que venga por ti, no podemos dejarte solo acá.

-¿Papá...?... no tengo...

Eso sólo me hizo sentir peor. En el estado en que se encontraba este niño y viendo el cuarto tan asqueroso pude concluir que lo único que tenía era a su madre, y ahora estaba muerta así que el pobre niño estaba solo. Me dio cosa por él, quería llevármelo.

-¿Hay algo que pueda hacer por ti? ¿Quieres que te lleve a comer? Debes estar hambriento - acaricié su cabeza. Sólo en ese entonces me percaté de lo extrañamente pequeña que era mi mano.

Negó con la cabeza y me miró directo a los ojos, me dio frío de repente - ¿Qué puede hacer... una niña por mí? - tras decir eso, dejó caer su cabeza de nuevo entre sus rodillas, probablemente se había desmayado.

-¿Niña...? Yo no soy... - instintivamente giré mi cabeza a la derecha para descubrir que había aparecido un espejo en esa parte. Y lo que vi en el mismo fue exactamente lo que dijo el pequeño - ¡¿Pero qué...?! - me pasé las manos por las mejillas y mi corto cabello adornado con una cinta, el mismo vestido que usé el día que perdí a mis padres.

Realmente era una niña.

En ese instante, alguien abrió la única puerta del cuarto casi que de una patada - ¡Kuchel!

Abrí los ojos y me senté de inmediato en la cama para recuperar el aire, creo que no había estado respirando todo ese tiempo ¿Qué pasó con ese sueño? Me miré las manos y me las pasé por la cara y el cabello, salté de la cama hacia mi espejo y... ahí está, soy una adulta de 22 años.... respiré hondo masajeando mis sienes.