En la oscuridad de las calles, Farlan e Isabel caminaban por delante de él. No parecía la Ciudad Subterránea, porque las calles eran de grava; sin embargo, aún habían rastros de confeti y decoraciones en las calles, así que supuso que estaban en Trost la noche luego de la repartición de raciones. Levi estaba atrás esta vez, estaba demasiado pensativo en algo que no lograba entender.
-Vamos ¡Quita esa cara! - se quejó Farlan una vez que notó la expresión facial de su amigo – Ya casi llegamos, así que no te amargues.
-¿Qué? - preguntó Levi alzando la vista.
-¿No te acuerdas? - rió la pelirroja – Fue tu idea venir, hermano. Haz algo de memoria, tú insististe en traernos – volvió a darle la espalda - ¿Verdad, Farlan?
El rubio alto sonrió ampliamente - ¿No será que te gusta...? - tras decirlo, la pelirroja dejó escapar una estridente carcajada.
-¡Levi enamorado, definitivamente quiero ver eso antes de morir!
-Bueno, ya está – dijo Farlan – El dia en que eso pase, Isabel, podremos irnos en paz.
-¿De que hablan? - Levi parpadeó un par de veces antes de darse cuenta de que en el lugar donde estuvieron hace poco sus amigos, ahora sólo había sangre, órganos - ¡¿Qué demo...?!
La respiración se le cortó, ahí estaban como aquella vez, destrozados tras haberse encontrado con el titán anormal que acabó con ellos. La cabeza de Isabel en frente de él, haciéndole temblar las piernas y más adelante el torso a medio comer de Farlan. Se llevó las manos a la cabeza, no de nuevo, ese sueño otra vez no. Cayó de rodillas siendo invadido por la agonía y una potentes náuseas que lo llevaban a toser.
Pero luego todo se volvió silencio, hasta escuchar el sonido de unas zapatillas corriendo por la calle y más al fondo el sonido de unos hilos de metal. Levantó la mirada a tiempo.
-¡¿A dónde crees que vas, pequeña?! ¿Te esconderas entre tus flores?
A unas cuadras más adelante de él, notó la figura de cierta castaña almendra de preciosos ojos verdes que cruzaba corriendo hacia el otro lado con toda la fuerza que tenía. Detrás de ella, una figura voladora, alta y con una sonrisa malvada. Kenny. El sonido de una bala se hizo presente en toda la calle y seguido de este un grito desgarrador de una mujer.
Sus pies se apresuraron por instinto sin saber por qué se acercaba, quizá por tomar venganza contra Kenny o por salvar a la joven que nada tenía que ver. Pero al dar la vuelta en la esquina, se quedó congelado ante la siguiente imagen.
-Gaia... - escapó de sus labios.
Parecía una escultura de la cual emanaba luz, pero rodeada de pétalos y flores muertas. Al abrir los ojos notó en ella una mirada sumamente triste, en sus manos tenía un ramo de rosas cuyas espinas estaban perforándole la piel haciendo que éstas sangraran al punto de gotear, quién pensaría que las espinas de una rosa podrían herir tanto.
Ella lo miró con desgano, caminando lentamente hasta quedar frente a él. Bajó un poco la mirada hacia las manos de Levi y éste siguió con los ojos el punto exacto que ella observaba. Sólo para darse cuenta de que tenía un corazón entre las manos, vivo, con unos rastros de sangre, podía sentirlo palpitar. Gaia rió un poco llamando la atención de Levi y apartó un poco su cabello para mostrar un agujero en su pecho, aún fresco.
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🌻🗡FLORES_y_CUCHILLAS🗡🌻(Levi x Lectora)
Fanfic🌻🌻🌻 "¿Sabes por qué el café sabe tan bien cuando le agregas azúcar, Gaia?" Tras la muerte de Mike Zacharius, Gaia hace el intento por continuar con su vida cargando con el dolor de haber perdido al ultimo miembro que quedaba de su familia. Una ta...