🌻🗡FLORES_y_CUCHILLAS🗡🌻(Levi x Lectora)

💋Capitulo 27💋

FLASHBACK
-¿Ya está lista, joven Gaia? - preguntó la dulce nana a la pequeña de 7 años que apareció en la cocina.

-Sí – respondió la castaña de ojos verdes - ¿Mizuho, te puedo ayudar?

-Por supuesto, lleve estas servilletas a la mesa, por favor.

Una vez en la mesa, Gaia esperaba pacientemente a que se apareciera su hermano con las visitas. Mike acostumbraba a realizar cenas o pequeñas tertulias con sus compañeros para olvidar lo que él conocía como “malos ratos”. No le molestaba para nada, los amigos de su hermano le caían muy bien y ellos eran muy buenos y sutiles con ella. Gaia se había tomado la molestia de adornar la mesa con sus primeras flores de Margaritas. Mizuho la ayudaba poco a poco a sembrar flores y usarlas a su gusto, por su inexperiencia eran muy pocas las que se daban pero las que sí nacían las aprovechaba y presumía un montón.

Un día simplemente decidió que podía alardear su nuevo pasatiempo de una forma indirecta si simplemente adornaba su cabello con estas, esa idea gracias a Mike. Sus compañeras de clase estaban muy sorprendidas con las flores que Gaia diariamente llevaba en la cabeza, al final, con lo bien que se veía, pensaría que se volverá un hábito. Esperaba que los amigos de Mike también estuvieran sorprendidos con su nuevo talento, así que aguardaba a que ellos llegaran.

-Mizuho ¿Cuánto falta? - preguntó con su cabeza recostada en la mesa algo aburrida luego de tantos minutos.

-El sol se está poniendo – dijo la nana secando sus manos con un paño – No tardan en llegar.

Cuando la puerta fue tocada, la primera en salir corriendo fue la pequeña de ojos verdes, emocionada por ver a su hermano y a sus amigos.

-¡Mike! ¡Nanaba! - abrió la puerta de inmediato y miró hacia arriba, muy arriba al lado de Mike se encontraba un hombre rubio de ojos azules con un aspecto algo intimidante que le causó pavor con sólo verlo.

-¡Oh, mira qué pequeña es! - otra cara que no conocía se acercó a ella. Tenía mucha energía, gafas y también era muy alta. A la pequeña se la comieron los nervios y acabó cerrándole la puerta en la cara a todos -¡Gaia! - tocaba Mike del otro lado – No seas grosera y abre la puerta.

-Joven Gaia, no puede hacer eso – Mizuho se acercó para abrir la puerta, la niña se escondió detrás de su falda mirando con resentimiento a los que entraron – Lamento mucho su comportamiento, pero pasen. Sean bienvenidos.

-Muchas gracias, con permiso – dijo la de gafas junto a los demás uniformados. Reconocía a varios de ellos, pero no se fiaba de las dos caras nuevas que veía.

-Gaia – Mike se llevó una mano a la cadera mirándola con desaprobación – Eso no se hace.

No puedes cerrarle la puerta en la cara a las visitas – la niña sólo se escondió más tras la falda de su nana.

-Oh, vamos. Déjala, Mike, seguro que sólo se puso nerviosa. Hace mucho tiempo que no nos ve – cierta rubia de cabello corto apareció de detrás de su hermano y se agachó para extender los brazos a la pequeña - ¿Dónde está mi abrazo, eh?

A Gaia se le iluminó los ojos en cuanto la vio y corrió sus brazos sin dudarlo para ser cargada por la rubia - ¡Nanaba! - se reunieron varios para ver a Gaia, quien siempre era la favorita de todos ellos.

-Qué guapa que estás – mencionó Rene acercándose para jugar con el cabello de la castaña de ojos verdes – Seguro tienes muchos fanáticos.

-¡Miren qué grande está la pequeña pulga! - Gergar pinchó las mejillas de la niña haciéndola reír - ¿Eh? ¿Qué es lo que tienes en el cabello?