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"¿Sabes por qué el café sabe tan bien cuando le agregas azúcar, Gaia?"
Tras la muerte de Mike Zacharius, Gaia hace el intento por continuar con su vida cargando con el dolor de haber perdido al ultimo miembro que quedaba de su familia. Una ta...
Hay quienes dicen que en la vida, una persona recibe tanto como da. Que los males se regresan, y que mientras más miseria se desee a alguien, más bendecida estará esa persona.
Eso último...
-Con razón aún estás con vida ... - digo aquella joven de ojos verdes acariciando el negro cabello del Capitán dormido en su cama.
Una semana después, el malestar y la fiebre había cesado finalmente, la enfermedad habían dejado a Levi agotado por lo que hoy estaba durmiendo tan cómodo. Gaia estaba sentada junto a él, observándolo. Últimamente ya no estaba tan triste, el peso de la muerte volvia a ser soportable. Ya pronto un día dejará de pesar, ahora estaba retomando de nuevo su vida, todo desde el inicio como ya estaba acostumbrada a hacer.
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Pero este hombre, el hombre al cual miraba dormir... Se sentía ahora tan ajena a él. Desde que se reencontraron, Levi no hace nada sin pedírselo antes... Es el mismo que cuando lo conoció. Tan frío, no hay besos, no hay abrazos, no hay calor... Era comprensible pues luego de una relación como la que ellos tuvieron, a cualquiera se le recomendaría ir lo más despacio posible. Pero eso... Estaba haciendo que las cosas se perdieran entre los dos... Comienza a echarlo de menos...
¿Me extrañaras tu también...?
-Vas a abrirme un hoyo en la cara... - murmuró él aún con sus ojos cerrados - ¿Qué tanto estás mirándome?
Gaia apartó la mano de su cabello junto con la mirada, la tomó por sorpresa. No pensó que estuviera despierto.
-Buenos días - le dijo - Sólo vi que estabas muy cómodo y me sentí bien por ti... No has descansado bien estos días.
Ella se acercó al tocador para peinarse un poco - Hace unas horas.
En ese momento, Levi se enderezó - ¿Cuanto dormí?
-Las horas correctas de una persona común - dijo ella buscando un abrigo en su armario, el invierno se acercaba y comenzaba a hacer frío.
-¿A dónde vas?
Gaia se puso la capucha de su abrigo sobre la cabeza - Tengo que comprar unas cosas, el año está a meses de terminarse así que colaborare con el comedor comunitario.
El solo la miró.
-Y también... Iré por el material para proteger mi invernadero del frío.
El de ojos grises comenzó a levantarse de la cama - Iré contigo.
-Mmmnh, yo creo que no - dijo ella, acercándose para tomarlo de los hombros y volver a sentarlo - Apenas te recuperaste ayer. Es mejor que te quedes aquí... Diviértete, haz lo que quieras.
Pero esas palabras no le gustaron a Levi.
-Tks! ¿Que te piensas que soy recién nacido o qué?.
