🌻🗡FLORES_y_CUCHILLAS🗡🌻(Levi x Lectora)

🌻🗡️ Capítulo 44🗡️🌻

(Porfa oigan la canción mientras leen, le da más sentimiento al Cap. Además.... Verdad que pareciera que la canta Gaia?)

Año 845

-¡SALUD! - brindaban alegremente los cadetes recién graduados con copas de vino algo fuerte para ellos, pero había un rostro en particular que Gaia no pudo reconocer entre las multitudes.

Mike estaba demasiado ocupado para asistir a la graduación del joven cobrizo así que en su lugar se presentó la de ojos verdes, pero atrasada. Antes vinieron algunas familias a ver a sus hijos pero estas ya se marcharon así que muchos soldados se sorprendieron de verla tan tarde allí aún cuando la ceremonia había acabado. Más la determinación de la adolescente por encontrarse con el de ojos azules era más grande que todos los intentos de sugerencias para que volviera a su hogar.

-No me iré - insistió frente a uno de los guardias - Vine desde Trost a ver a mi amigo y hasta que no lo encuentre, no pienso largarme.

-Escucha, pequeña - dijo el hombre inclinándose un poco para alcanzarla - Es probable que él se haya ido a su casa. Y es muy tarde para que una niña ande por aquí ¿Cómo volverás, tú sola?

-No soy una niña, tengo la edad de todos los graduados - dijo - Y puedo cuidarme por mi cuenta.

El señor dudo un poco de eso, pues se veía como de 11 o 12 años, además parecía una muñeca con ese vestido y esas flores en el cabello. Tenía mirada de niña ¿Como no confundirla con una? Pero viendo que no quería marcharse, el guardia suspiró.

-De acuerdo, señorita - dijo al final - Los cadetes están celebrando justo ahora así que deben estar un poco ebrios. Pero podemos buscarlo allá.

A esa hora de la noche, con unos zapatos que le molestaban y un ramo de tulipanes encima, Gaia siguió al guardia a lo largo del lugar hasta el comedor.

-Oigan... ¡Oigan! - algunos cadetes prestaron atención - ¿Kairos Hilmore? Lo necesitan aquí afuera - detrás del guardia, Gaia se asomó a ver.

-¿Eres su novia? - preguntó un cadete medio ebrio al ver a la joven.

-Eh... No...

-¿Y no quieres ser la mía? Iré a la Legión de Reconocimiento - alzó su copa a modo de victoria pero si compañero le estampó la cabeza contra la comida.

-Callate, maldito borracho imbécil - luego miro al mayor - Kairos no está aquí.

-Bien ¿Alguien sabe dónde está?

Una morena de cabello largo señaló la ventana - Lo vi saliendo de los dormitorios al campo de entrenamiento. Dijo que quería estar solo.

El guardia se tomó la molestia de acompañar a la florista hasta el campo de entrenamiento donde pudieron divisar al joven sentado al pie de las máquinas de equilibrio. Ahí los dejo solos para que pudieran hablar. Ella se acercó a él con un paso dudoso. Lo había conocido ya desde hace un tiempo, se convirtió en alguien muy cercano a ella, alguien a quien querer y en quien confiar, que la cuidaba y se preocupaba cuando su hermana no estaba. La mayoría de los días sola en casa junto a Kairos se convertían y entretenidas charlas, salidas a caballo o a pie, días de compras en el mercado, tardes de hornear postres. El siempre estaba allí...