Benditos sean el amor y la paz que finalmente han llegado a este mundo, tras los desgarradores sacrificios y toda la sangre derramada, luego de mucho tiempo el sol vuelve a brillar llenando sus alrededores de luz y color el tiempo que sea necesario. Bendita la paz, bendito el amor, bendita la fortaleza que mantuvieron todos aquellos que quisieron prosperar.
Hoy por fin, la vida les sonreía.
-Por las lindas riberas y las lindas laderas, allá en lo alto donde brilla el sooool~ Huiremos muy lejos, mi verdadero amor...
Un muy joven Ackerman, corría persiguiendo mariposas en una de las pocas praderas en la zona donde lograba alojarse su familia. Aun hay mucho por lograr, tanto por construir, tanto por reparar, pero lo más importante estaba hecho. En la cima de una colina, sus padres lo observaban con amor, la madre rememorando todo lo que había acontecido desde haber conocido a su esposo hasta ahora. Todo el dolor, la miseria, todo aquello que pudo haberla detenido.
Ahora solo veía las recompensas de su paciencia, del amor.
-Augh... - dejo escapar en un quejido.
El pelinegro, alerta a todo, se enderezo de inmediato y tanteo su espalda, sus caderas y su rostro.
-¿Todo en orden? ¿Que esta mal? - pregunto casi de inmediato.
Pero Gaia no hizo más que sonreír y acariciar su mejilla dulcemente:- No te asustes, es solo una patada.
Levi miro hacia el bebé que alojaba su esposa en su interior y luego hacia Uriel quien correteaba alegremente, viéndose ahora feliz, no como hacia cuatro años atrás cuando apenas podía conocerlo. Suspiro lentamente y observo a Gaia.
-¿Es normal?
Ella asintió:-Por supuesto que lo es. Significa que esta despierto - dijo acariciando su vientre abultado:- Mi cielo, acabas de asustar a papá.
-No estoy asustado - se retracto firmemente regresando la vista a la pradera.
-Jaja, si. Seguro.
-No te atrevas a juzgarme - pincho - Tu.... sabes más de esto. Pudiste pasar más tiempo con el que yo - menciono señalando a Uriel -... yo... lo conocí cuando ya era muy tarde.
Gaia tomó su mano y la acaricio muy suavemente por donde brillaba su anillo:- Pero estuvimos a salvo, ahora somos una familia. Podrás estar para Uriel y para este bebé de ahora en adelante.
Tras meditarlo un poco, el ex capitán asintió:- ¿Estará bien para Uriel? Cuando sea un adulto... creerá que no lo amo, porque estuve para nuestro hijo menor cuando aún era un bebé, pero no para él.
Como si de alguna manera lo hubieran llamado, el mencionado regreso corriendo hacia sus padres para lanzarse sobre ellos en un abrazo. Su cara roja de tanto correr y algo sudado, les enseño un frasco donde había atrapado a dos mariposas. Sonriente, se sento entre los dos. Gaia no pudo evitar aprovechar la oportunidad.
-Pequeño ¿Amas a papá? - le pregunto, tomando por sorpresa a su esposo.
-¡Si! - contesto sin dudar.
-¿Aún cuando el no pudo estar con nosotros mucho tiempo?
Uriel miro a su mamá mientras Levi le secaba el sudor con un pañuelo, luego miro a este y nuevamente a su madre:- Papa estaba ocupado salvando al mundo, y ahora está retirado. Y ya no puede caminar, y eso es bueno.
-Mnph! ¿Por qué? - insisto Gaia tratando de contener la risa.
-¡Ahora ya no puede alejarse de nosotros ni porque quiera! - exclamó felizmente - No tiene más opción que descansar y quedarse a nuestro lado, es por eso que estoy feliz. Y podré pasar mucho tiempo con mamá y papá.
-Suficiente, enano - Levi tomo el frasco liberando a las mariposas - Ve y atrapa más.
-Nooooo, mis mariposas - Uriel salio corriendo nuevamente con su red en la mano, alejándose de ellos.
Gaia lo miro con una sonrisa, como Levi desviaba su cabeza en otra dirección - Por favor, no llores jaja... es lo que querías escuchar ¿No? El no te odia.
-Silencio....
Muy en su interior, esto lo relajaba. Se mantuvo sentado abrazando a su mujer, de alguna manera sentía que ya no podía protegerlos como antes pero aún dará lo que fuera porque la vida no se los arrebate. Por ahora y para siempre al lado de los tres, que conforman su nueva humanidad y su razón para vivir. Levi Ackerman finalmente podía sentir que había logrado todos sus objetivos.
Desde el cielo, todos los soldados caídos, familiares y seres amados los miraban con orgullo. La brisa soplo, llevándose consigo algunas flores que quedaban atoradas en el cabello y vestido de Gaia, el pelinegro sonrió.
-Justo como te conocí... - dijo besando su mejilla.
La de ojos verdes se sonrojo mientras se arreglaba el cabello:- Tal vez... pueda volver a usarlas.
-No, a menos que sean solo para mí.
-Te recuerdo que por eso estoy embarazada otra vez - dijo apretando sus cachetes y robandole un beso. Luego respiro hondo y junto su frente con la de él:- Gracias por ser mío, Levi... no imagine que llegaría hasta este punto de no ser por ti.
Profundizando el momento, el ex capitán cerró los ojos y la tomó de las manos:- Gracias a ti.
-¿Yo?... ¿Que fue lo que yo hice?
-Tu eres Gaia, mi Gaia... mi esposa, la madre de mis hijos, la mujer que se quedó conmigo a toda costa... gracias a ti, por ser mi felicidad.
No habría un momento más perfecto que ese que los rodeaba, probablemente haya más percances en adelante pero eso estaba bien ¿Verdad? Ahora tenían todo lo que siempre quisieron, solo que no sabían que ya eran felices desde el primer momento en que se miraron.
Y era sempiterno, quizá no desde un inicio, pero si hasta el final. La flor que fue atravesada por la cuchilla no murió y creció para enredarse alrededor de esta y hacerla suya, para siempre sin soltarla.
Eso eran ellos, y era lo que estaban destinados a ser.
ESTÁS LEYENDO
🌻🗡FLORES_y_CUCHILLAS🗡🌻(Levi x Lectora)
Fanfic🌻🌻🌻 "¿Sabes por qué el café sabe tan bien cuando le agregas azúcar, Gaia?" Tras la muerte de Mike Zacharius, Gaia hace el intento por continuar con su vida cargando con el dolor de haber perdido al ultimo miembro que quedaba de su familia. Una ta...