Solovina

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Abrí los ojos porque tenía calor y pateé la colcha fuera de mí con un leve gruñido, me dolía un poco la cabeza y aún estaba agotada.

—No eres una personas de mañanas ¿No? 

Abrí los ojos de golpe y di un salto en la cama, sentándome, aterrada miré a mi alrededor y tras un par de segundos caí en cuenta quién era, dónde estaba y qué había sucedido la noche anterior. Ah, sí, me había casado con un desconocido y ahora estaba en mi luna de miel en Punta Cana.

Me sentía como parte de la película Hangover, pero sin haber bebido alcohol.

Me tallé el rostro y negué, no, no era una persona de mañanas. 

— ¿Qué haces despierto tan temprano?— pregunté. Ni siquiera me di cuenta cuando salió de la ducha, estaba demasiado cansada como para notarlo.

— ¿Temprano? Es casi la una de la tarde.— se burló.

Él estaba sentado sobre el sofá, con lentes de lectura puestos mientras tecleaba en su laptop con concentración. Miré hacia el ventanal, a través del balcón podía ver el cielo y el mar azul, era una linda vista que no había podido apreciar cuando llegamos. Bajé mis pies y me levanté, caminando descalza hasta el balcón, quería mirar lo que había frente a nuestra habitación. 

Harry alzó la vista para observarme al pasar frente a él, pero estaba maravillada con los tonos azules del lugar. Me recargué en el muro del balcón y respiré el aire húmedo de la playa. Era muy hermoso, quería ya caminar por la arena y sentir el Sol en mi piel, quizá beber de un coco y mirar a la gente correr de un lado a otro, solo divirtiéndose. 

—Es agradable.

—Es bastante bonito.— respondí. 

Harry se recargó a mi lado para observar la vista. Desde allí podíamos ver un poco de la playa, ya había bastante gente allí, y pude observar a lo lejos, un bar al aire libre. Esperaba que tuvieran una buena variedad de bebidas sin alcohol. Desde los problemas de mamá con la bebida, me prometí a mi misma no seguir sus pasos, gracias a ella es que evitaba el alcohol y solo bebía vino sin alcohol.

—Por cierto, la revista ya está publicada y todos los medios están hablando de nuestra boda.— mencionó y sacó su teléfono del bolsillo de sus shorts para mostrarme.

Miré las fotografías y la portada, éramos Harry y yo con el atardecer de fondo, una de las que nos tomaron en el hotel. Harry cambió de imagen y me mostró un artículo.

—Esto es lo que Business Magazine subió.— dijo y cambió de pestaña. —Y esto lo subió Forbes.

Me mostró la imagen de nosotros en la iglesia, la foto de nuestro beso estaba en toda la página, había un artículo abajo también y más imágenes de nosotros en la recepción. —Y twitter está lleno de fotografías de nosotros en el hotel en Nueva York, llegando a la recepción y saliendo de la iglesia.— finalizó.

—Wow, no sabía que todo esto se haría tan grande...— confesé.

— ¿Te asusta?— cuestionó.

Giré mi cabeza para mirarlo, había guardado de nuevo su teléfono y tenía la vista en el majestuoso azul frente a nosotros. 

—Me sorprende, no pensé que fueras tan famoso.

Harry me prestó atención unos segundos mientras respondía, encogiéndose de hombros.  

—Famoso no, más bien a la gente le llama la atención que tuve que sacrificar mi vida al trabajo y eso me convirtió en un empresario joven, y bajo ese absurdo título que me pusieron de "soltero codiciado" Despierta el interés de las personas... Aunque ese título se desvaneció ayer.— se aclaró la garganta. — ¿Tienes hambre? Deberíamos salir a ver alrededor y encontrar un buen restaurante. La gente tiene que vernos.

Contrato de Boda (H.S.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora