Contrato de Boda (H.S.)

Miércoles, Agosto 11, 17:20 p.m.

Cuando regresé a casa Christian seguía sentado en mi sofá, comiendo palomitas y mirando la serie. 

—Es increíble, un niña pelona venció a un grupo de hombres enormes mientras escapaba de un psiquiátrico y le sangraba la nariz y un niño está desaparecido y su mamá dice que está en otra dimensión y que le habla a través de las luces y el sherif...

—Christian—lo interrumpí. — ¿Samantha?

—No, se llama Joyce, se parece un poco a Samantha ¿No? Winona fue mi primer crush mujer— me corrigió. Tomé el control y le puse pausa. No necesitaba que me contara su vida. 

—Hey ¿Qué haces? — se quejó, con la boca llena de palomitas. 

— ¿Dónde está Samantha? 

—Ah, siguen arriba, cuando te fuiste Kate subió a verla y no ha vuelto a bajar así que me puse a mirar esto ¿Puedes volver a poner mi serie, por favor?

Le devolví el control y subí trotando, me regresé a la cocina para tomar una botella de agua y volví a subir. Me acerqué lentamente a la puerta, escuchaba a Sam jadear muy bajito y algunos susurros así que toqué la puerta ligeramente ante de abrirla. 

Me rompió el corazón verla recostada en las piernas de su amiga mientras lloraba y esta le acariciaba el cabello intentando consolarla. Me acerqué cuidadosamente con preocupación. 

—Ya acabó, te dejará en paz. Puedes volver a tu refugio tranquila.

Ella negó y se cubrió el rostro. Katherinne hizo una mueca y negó. 

—Ya lo intenté, no habrá nada que la haga cambiar de opinión.— se encogió de hombros. —Dejará el refugio, ya tomó la decisión.

Samantha sollozó y yo suspiré, tal vez debía dejarlas solas así que volví a salir. No tuve otra opción que ir abajo con Christian y mirar esa ridícula serie de la que hablaba. 

—...Y entonces se supone que acaban de encontrar el cuerpo del niño desaparecido, pero Joyce, o sea Winona, no cree que el cuerpo sea de su hijo y ahora está yendo con Hopper, que es ese sheriff a comprobar si es verdad.— me puso al tanto de lo que estaba viendo, aunque no le estaba prestando mucha atención. —Ah y ese es Jonathan, el hermano del niño desaparecido... Se parece un poco a ti.— se rió. 

Miré la pantalla y luego volteé los ojos. — ¿Cuánto tiempo llevas viendo esto?

—Desde que te fuiste, voy por el capítulo cuatro.

¿Cuatro capítulos? No me fui mucho tiempo. 

— ¿Qué duran? ¿Veinte minutos?

—No, sabes que me paso adelantando las partes aburridas de series y películas. Adelanté algunas partes, por eso llegué al cuatro tan rápido. 

Miércoles, Agosto 11, 17:20.

Samantha sigue sin querer absolutamente nada la mañana siguiente, ni comida, ni hablarme, ni salir de la cama. 

Kate bajó a aproximadamente las 12 medianoche diciendo que había conseguido que Samantha se acostara a dormir y Christian se ofreció a llevarla hasta su casa. Cuando subí Sam estaba profundamente dormida así que procuré no hacer ruido para que no se despertara y me acosté a su lado. Se había dado la vuelta y la tenía frente a mi, la observé un momento, pensando en la pacífica expresión de su rostro y lo mucho que pagaría porque lo mantuviera así. 

Me había levantado temprano con su rechazo a todo y tuve que ir a la oficina, había pasado mucho tiempo sin ir y tenía que regresar forzosamente, no era digno de mi abandonar el trabajo durante tanto tiempo pero simplemente los días habían sido bastante difíciles y pesados, además, aún no tenía alguien que reemplazara a Flackes y había cancelado bastantes reuniones y citas así que tenía que llamar yo mismo para re programarlas y encargarme de mis cosas.