Contrato de Boda (H.S.)

Harry

Me levanté temprano, muy temprano, pero aun así, Harry ya no estaba a mi lado en la cama. 

Resoplé, realmente quería sorprenderlo, pero él siempre es más rápido que yo, siempre es más activo que yo. De todas formas bajé cautelosa, quizá estaba aún en casa. Cuando entré en la cocina, supe que no. 

— ¿Harry ya se fue?— pregunté a Sara, que ya estaba comenzando a sacar ingredientes del refrigerador. 

Ella se levantó y me dio los buenos días. —Salió con ropa de gimnasio, quizá iba a correr o algo, no se preocupe, regresará antes de irse a la oficina. 

Tomé aire.

— ¿Entonces hay tiempo?

—No mucho, pero lo hay.

Sonreí, era todo lo que necesitaba oír para ponerme manos a la obra. Sé que él dijo que no quería nada demasiado grande o exagerado, pero hacer unos pancakes no sonaba exagerado, además no era lo único que haría, para la tarde haría su postre favorito y cenaríamos en la terraza. 

Me apresuré a hacer la mezcla y mientras Sara hacía un desayuno con huevo, yo me ocupaba de los pancakes. Estaba terminando de poner algunos en un plato cuando escuché la puerta de la entrada y a Harry hablando con alguien. Me apresuré a servir y acomodé el plato en la mesa, me quité el delantal que Sara me había prestado y solo entonces fui consiente de que aún estaba en pijama y con el cabello trenzado, probablemente desordenado. Torpemente, me deshice la trenza y me peiné con los dedos, le alisé la camiseta de la pijama y giré a ver a Sara. 

— ¿Me veo bien? — le pregunté en voz baja. Ni siquiera me había lavado la cara. 

Ella sonrió y asintió. 

Salí nerviosa a recibir a Harry, efectivamente, llevaba shorts de deporte y una camiseta básica, además de una toalla al rededor de su cuello y hablaba por teléfono. Le sonreí y él terminó la llamada mientras me miraba, no estaba segura de hacerlo, sin embargo, corrí hacia él, parecía haber sido la opción correcta porque me recibió con un abrazo. 

— ¡Feliz cumpleaños!— dije mientras lo rodeaba con mis brazos. —Sé que no quieres nada muy grande, así que te preparé unos pancakes.

— ¿En serio? Ya quiero probarlos, muero de hambre.— me dijo. 

Lo hice acompañarme a la cocina, Sara ya no estaba allí y no sabía por dónde había salido, pero había alcanzado a adornar los pancakes con unos pedazos de fresa antes de irse. 

Harry se sentó con una sonrisa y tomé una taza para servirle café de la cafetera, aprendí solo escuchando, que prefiere sin leche y poco azúcar, así que lo preparé solo con un poco de azúcar.

Él me agradeció y yo me senté a desayunar también. Harry me platicó que había retomado su rutina de ir al gimnasio y yo comenté que nunca había ido a uno, me había mantenido simplemente corriendo por todos lados en el refugio y a veces, cargar perros grandes es un ejercicio bastante efectivo. 

— ¿Quieres ir conmigo? Podrías empezar con cosas simples para acostumbrarte y ver si te gusta.— llevó un bocado de pancake a su boca. 

—No sé si podré despertar tan temprano para ir a hacer ejercicio.— me reí. La idea de levantarme antes de lo habitual para ir a sudar y cansarme no me entusiasmaba. 

—Es pesado al principio pero, después lo vuelves un hábito y te resulta más sencillo levantarte por las mañanas.  

Hice una mueca, pensando. —Podría intentarlo, pero regresaría directo a dormir.