Contrato de Boda (H.S.)

Peluso

—Hablabas en serio cuando dijiste que sacaste toda tu ropa— dijo cuando vio el desorden en el closet. 

Miré apenada y sonreí. El piso del closet estaba repleto de montoncitos de ropa que Harry tuvo que brincar para llegar a su ropa. 

—Mañana lo limpiaré.— dije. Harry salió con un cambio de ropa y me dio un beso en la mejilla.

—Está bien, ¿Qué vas a hacer con la ropa que saques?— me preguntó. 

Me senté en la orilla de la cama mientras lo observaba. 

—Siempre la llevo a un centro de acopio, de ahí la reparten a refugios o la donan a estados que hayan sufrido algún desastre.

— ¿En serio?— se desabrochó la camisa con gesto de curiosidad. 

No pude evitar que mis ojos viajaran por sus brazos y como deslizaba la camisa por estos, se giró un momento dejándome ver los músculos de su espalda moverse mientrás él se estiraba para poner su camisa en el cesto de ropa sucia, poco perciptible fue su columna vertebral y se giró de nuevo para desabrochar su cinturón. 

Subí mis ojos rápidamente a su rostro y asentí simplemente. 

—Mañana llevaré una bolsa.

Él me miró y sonrió. 

Dejó su cinturón sobre la perilla de la puerta del baño y continuó desabrochándose el pantalón sin notar mi mirada en él y su abdomen cubierto en su mayoría con tinta. Me distrajo la forma en que los músculos de su abdomen se movían con su respiración y el poco esfuerzo que ponía en bajar su pantalón sin prisas por sus piernas. 

Era un poco temprano para dormir ¿Debería ponerme un poco más cómoda?

Él recogió el pantalón y lo dejó donde mismo que su camisa, yo sacudí la cabeza intentando disumilar pero él soltó una risita muy baja, yo era muy obvia y él era muy bueno dándose cuenta de mis miradas. 

Se puso un pantalón de pijama y me preguntó si quería ver algo en la televisión. Mis mejillas se pusieron rojas al pensar en la última vez intentando mirar algo en la televisión, aún así asentí y me acomodé en el respaldo de la cama. 

Él encendió la televisión mientras se acomodaba a mi lado también y pasaba su brazo por encima de mis hombros. Al final vimos una película un poco vieja que yo nunca había visto pero Harry dijo que era una de las películas favoritas de su madre y solían rentarla casi cada fin de semana.  

Se veía cómodo recargado con la vista en la pantalla y una media sonrisa en sus labios rosas, así que dejé mi cabeza en su hombro un poco más cerca de su pecho y me enfoqué en la película. 

Esa noche me había quedado dormida cuando la película aún no terminaba y desperté cuando Harry se movió para levantarse. Se quedó quieto cuando se dio cuenta. 

—No quería despertarte, lo siento. Es muy temprano, vuelve a domir. 

Moví mis brazos y me di la vuelta volviéndo a cerrar los ojos, él besó mi mejilla y se levantó para entrar al baño. No me di cuenta cuando se fue y volví a dormir. 

Abrí los ojos con pesadez, no sabía que hora era y me estiré aún debajo de las sábanas, debía levantarme y terminar de acomodar mi ropa. Me quedé unos segundos mirando el techo y tomé mi teléfono para distraerme, tenía poca batería pero encontré un par de mensajes de Kate, me alegré de leer que estaba de regreso en la ciudad y le pedí que pasara por aquí, me haría muy bien ver a mi mejor amiga. Ella respondió que vendría por la tarde. 

Me apuré entonces a organizar el closet y bajé a pedirle a Sara una bolsa de basura para meter toda la ropa que iría a donar. Abrí algunos cajones en el fondo, aseguránddome de tener toda mi ropa y me encontré con mi vestido largo hecho bola... Solté un suspiro mientras lo extendía frente a mi y un moentón de sensaciones desagradables me abordaron. Me habían acusado de embarazo cuando me vieron con este vestido puesto, me habían tomado fotografías horribles y habían hablado de mí y de mi cuerpo.