Firulais.

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Me había dejado llevar un poco por el calor del momento, estaba triste y hace tiempo que también me sentía sin afecto. Sin embargo, Harry fue respetuoso alejándome suavemente para dejar simplemente un beso en mi frente. 

Suspiré. 

—Se hace tarde.— murmuró y posteriormente tomó mi mano para sacarnos de allí. 

Miré hacia atrás mientras entrabamos al ascensor y suspiré. Había sido una cita bonita, me hubiera gustado que no terminara. 

Las puertas se cerraron y el ascensor comenzó a descender hasta el estacionamiento. Harry mantuvo mi mano sujeta en la suya mientras nos encontramos sumidos en un silencio un poco tenso, sobretodo porque creía que ambos estábamos sintiendo algo. Levemente soltó un suspiro y apretó mi mano cuando las puertas se abrieron, dejándonos ver el auto. 

Nos apresurábamos a el cuando Harry me detuvo, justo al lado de la puerta del copiloto.

Tomó mi barbilla delicadamente con sus dedos y subió mi rostro un poco para poder juntar sus labios con los míos nuevamente. Fue un beso suave en el silencio del estacionamiento, saboreó mis labios dulcemente durante algunos largos segundos y yo mantuve mi respiración atascada en mis pulmones, con los ojos cerrados dejándome llevar. 

Harry soltó un breve suspiro y se apartó ligeramente para abrir la puerta del copiloto. Abrí los ojos y rápidamente sentí como mi rostro ardía en suave calor, bajé la mirada y medio sonreí antes de meterme en el auto.   

Él metió la canasta con las cosas en la parte de atrás para posteriormente subir al conductor y encender el auto.

De pronto sentí la soledad. 

Antes de que llegara aquél extraño día de nuestra boda falsa ya llevaba tiempo soltera y sinceramente no había sentido esto, quizá era que me pasaba cada segundo libre de mi vida rodeada de gente y los animales en el refugio y no tenía tiempo para pensar en mi misma y mis relaciones personales, y ahora tenía tiempo para pensar en eso, probablemente estar fingiendo una relación tampoco ayudaba mucho, sobre todo si nos dejábamos llevar por momentos que se sentían más reales en privado.  

Ahora tenía más cosas en las que pensar. El refugio, la veterinaria, yo, y Harry ¿Qué pasaba por su cabeza? ¿Por qué hacía estas cosas? Le había dicho a esa mujer que no estábamos casados y en lugar de decirle la verdad, le aseguró que estábamos comprometidos. Si ya había quebrantado el contrato, como él me dijo ¿Por qué seguía con la mentira? Igual eso no haría cambiar la opinión de la gente sobre mí. 

Creí que nuestro contrato quedaba anulado en cuanto alguno de los dos hablara sobre nuestra boda falsa con alguien que no fuéramos nosotros o los testigos ¿Qué sucedería más adelante con nosotros? ¿Se iba a modificar el contrato? ¿Se iba a anular? ¿Seguiría intacto como si nada hubiese pasado? Simplemente continuaríamos con los meses restantes que se habían establecido. 

Sin darme cuenta y por estar sumergida en mi cabeza, llegamos a casa y Harry estaba abriendo la puerta para mí mientras me preguntaba algo. 

— ¿Ah?

Bajé del auto un poco ausente. 

—Que si quieres subir a la habitación, yo me encargo de acomodar todo esto en la cocina. — me repitió con una sonrisa al parecer lo que me había dicho y no escuché. 

Asentí y miré como bajaba la canasta. Subí las escaleras a la habitación y me miré en el espejo, me sentí bonita con el cabello aún suelto  y el vestido que llevaba puesto, me había maquillado un poco y me acerqué un poco más al espejo viendo como mi cabello se movía hacia adelante dándome un aspecto atractivo. 

Contrato de Boda (H.S.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora