Joaquín.

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Estaba abrumada, y sabía que Harry lo notaba. 

Tantas fotografías mías, tantos comentarios de gente que no conocía, toda la atención que había llegado de golpe, era demasiado para lidiar con ello. Solo quería meterme en el área de los cachorritos y tirarme en el piso para que lamieran mi cara y mis brazos. 

Estábamos desayunando en la habitación, afuera parecía que caería una tormenta y preferimos quedarnos dentro.    

—Si no quieres ir a la playa podemos dar una vuelta por el hotel, tiene un bar, áreas de descanso y piscinas.

Dejé descansar mi taza de café ahora vacía, sobre la mesita y Harry em

—Sí, quiero caminar un poco y bajar los pancakes con moras que me desayuné. 

Nos arreglamos un poco y cuando estuvimos listos, salimos de la habitación dispuestos a conocer mejor el hotel.

Harry no soltó mi mano por todo el camino, me mantuvo a su lado mientras caminábamos en dirección al lobby. 

—Disculpen, señor Styles, señora Styles.

Una joven con el uniforme del hotel nos alcanzó. Harry y yo nos detuvimos para escucharla. —Lamento molestarlos pero debo informales que hemos estado teniendo algunos problemas con ciertas visitas indeseadas a la recepción preguntando por ustedes.— miré preocupada, a Harry. —Los hemos echado pero algunos de ellos han sido vistos en los alrededores. Lamentablemente no tenemos control fuera de los límites del hotel por lo que no podemos hacer más así que de parte del Hotel les ofrezco una disculpa y lo máximo que puedo hacer es tenerlos al tanto de la situación. 

Harry suspiró, un suspiro largo de cansancio o frustración. —Entiendo, muchas gracias por avisar, de todas formas. 

¿Por qué querían tantas fotos de nosotros? No éramos ningunas celebridades, no habíamos hecho un cambio para el mundo ni mucho menos ¿Cuál era el interés? ¿Una absurda portada? 

La chica se alejó luego de disculparse de nuevo e intentamos retomar nuestro camino. ¿Ahora tenía que preocuparme de que me sacaran fotos dentro del hotel? 

—Intenta pretender que no están allí.— murmuró. —Esto acabará pronto. 

Asentí, no muy convencida de ello, pero tenía que dar un poco de mi esfuerzo para ignorar el acoso.

Caminamos por el patio, hacía algo de viento y de pronto las nubes tapaban el Sol. Uno de los trabajadores nos aseguro que solo eran nubes pasajeras, que allí no nos caería ni una gota. Las albercas estaban un poco llenas de gente así que nos desviamos a las áreas de descanso. Los hermosos jardines y algunas cuantas hamacas para descansar. 

—El lugar es enorme.— dije. 

—Sí, y es muy bonito. ¿Quieres sentarte un poco?

Asentí. Nos acercamos a una de las hamacas y nos sentamos en ella con un poco de dificultad al principio. El Sol comenzó a salir pero las palmeras ayudaban a cubrirnos, afortunadamente la brisa era fresca y no  tenía calor. 

Aunque tenía tres días conviviendo con mi falso esposo, de vez en cuando el ambiente era extraño, seguía siendo extraño pensar en que ahora teníamos una falsa relación que teníamos que extender durante 6 largos meses. No me quejaba por el viaje, era bastante bueno, el país, la playa, la comida, o al menos lo que había probado hasta ese momento, todo era increíble y, me merecía unas pequeñas vacaciones. 

— ¿Sigues pensando en esas fotografías?— Harry rompió nuestro silencio. 

Desvié un poco mi mirada hacia él y negué. —En realidad estaba pensando que me viene bien un lugar así. Estaba un poco triste en Nueva York, no me siento estresada ahora. 

Contrato de Boda (H.S.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora