Epílogo

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🤍Este epílogo es narrado desde la perspectiva de Sesshomaru, ¡qué emocionante!🤍



Me removí de mi lugar en cuando sentí que las cobijas recorrieron mi cuerpo en pequeños tirones. Creí que Rin era quien las jalaba, pero en cuanto entreabrí mis ojos y vi que ella estaba profundamente dormida acurrucada entre mis brazos, supe que no era ella. Adormecido giré mi cabeza para buscar quién o qué osaba despertarme a media noche y alejarme de la comodidad del lecho de mi esposa.

-Papi, Setsuna tuvo un sueño feo, yo quise protegerla, pero creí que era mejor idea venir contigo y con mamá.

-Enana... -La nombre con voz áspera, era conmovedor cuando nuestra pequeña Towa trataba de cuidar de su hermana.

-¿Qué pasa aquí? –Preguntó adormilada, nuestra conversación la había despertado.

-Nuestras princesas tienen pesadillas.

-Vengan aquí. –Dijo haciendo espacio entre nosotros. Nuestras niñas subieron a la cama gustosas, Sestuna se acurrucó entre los brazos de su madre, y Towa se refugió conmigo. Mi preciado mundo cabía a la perfección en una cama matrimonial; mi esposa y mis dos hijas eran mi adoración.

Cuando nuestras hijas nacieron fue de los días más dichosos de mi vida, y cada instante a partir de ese momento viví feliz al lado de la preciosa familia que había formado al lado de la persona que más amaba en el mundo.

-Preparen lo que quieran llevar hoy a casa de sus tíos, nos vamos en diez minutos. –Rin les ordenó a las niñas, usualmente pasábamos los fines de semana con mi tonto hermano y mi cuñada gritona.

-Quiero llevar mis libros nuevos para leerlos con Moroha. –Dijo Towa subiendo las escaleras.

-Espera hermana. –Setsuna siempre iba tras ella.

Ver a mis hijas crecer cada día, tomar la mano de Rin eternamente, trabajar en algo que amaba y tener una vida tan pacífica pudo parecer lejano hace mucho tiempo, cuando recién la conocí.

Porque ella estaba lejos de mi alcance, tan lejos que daba lástima, yo era el que daba lástima. Para mí, en ese entonces era ridículo solo el hecho de pensar en que yo podría llegar a gustarle; yo era un tonto, un tonto iluso que cayó perdidamente enamorado de una niña torpe. Sin embargo, más que una niña, ella también era una mujer, una mujer frágil, una mujer delicada, más no una débil, y a la vez ambiciosa de la vida. Vaya sorpresa la que me llevé al ser correspondido y vivir la experiencia del amor con alguien tan maravillosa como ella. Me reiría fuertemente en la cara de mi yo del pasado, burlándome de sus ideales de no creer en el amor romántico en ese entonces, y le arrojaría en la cara que jamás hubiera imaginado que terminaría comiendo de la mano de una niña que lo llamó zoquete el primer día en se conocieron, y que terminaría siendo el hombre más feliz del mundo a su lado, esperando a pasar una larga vida con ella.

El tiempo pasó sobre nosotros, cada segundo a su lado fue precioso; incluso podía recordar los malos momentos con un toque de nostalgia. Como todas las veces que peleamos o estuvimos apartados, cuando me separé de ella por tantos años, cuando llegué a verla con otro hombre, o cuando por pequeñas pelas estuvimos a punto de dejarnos; pues todo lo que habíamos pasado, fuera bueno o malo, fue necesario para llegar a donde nos encontrábamos.

Una hogareña vida familiar, que no combinaba del todo con mi fachada, era la que regía mis días; al lado de mi esposa nos enfrentamos a varios retos de ser padres de gemelas. Sin embargo, sabíamos que juntos podríamos superar cualquier cosa; podría incluso jactarme de lo buenos padres que éramos y que podíamos afrontar cualquier situación sin el menor problema.

O al menos eso pensaba, hasta que, en un desventurado día, a la edad de quince años, Towa anunció que en la cena de esa noche tendría un invitado y nos daría un anuncio importante. Una especie de miedo, duda y celos me invadió por completo cuando vi que el dichoso invitado de mi Towa era un joven frentón que aparentaba ser un par de años mayor que mi princesa, y un pesado vértigo me recorrió el cuerpo cuando lo presentó; no sabía que yo era capaz de experimentar una especie de temor tan desalentador.

-Papá, mamá, él es Riku, mi novio. –Habló nerviosa, jugando torpemente con un mechón de su blanco cabello y con un deslumbrante brillo en su mirada.

-Tu... ¿Tú qué? –Apenas y podía articular palabra a causa de mi sorpresa y mi pánico interno.

-Buenas noches, soy Riku Kirin, el novio de Towa, es un placer conocerlos. –Se presentó haciendo una reverencia. ¿De dónde lo habría sacado Towa? Parecía un vago, y no era que exagerara, además ella aún era pequeña para novios.

-Ho...hola Riku, es un placer. –Habló mi esposa con su tono de voz tan dulce y amable, ese sujeto no merecía la amabilidad de Rin si se atrevía a quitarnos a nuestra hija. –Gracias por tener la confianza de contarnos, Towa, tu padre y yo estamos felices por ti, ¿no es así, mi amor?

-S...sí. –Respondí apretando la mandíbula tan fuerte que mis dientes chirriaron. ¡La verdad era que no! –Pero si realmente piensas que eres digno de salir con mi hija deberás enfrentarte a un severo interrogatorio.

-Cielo... No lo asustes. –Rin trataba de calmarme, pero nada en el mundo podía hacerlo

-¡Papá! –Towa me reclamó nerviosa.

-Como usted diga, señor. –Respondió aún más nervioso que mi hija.

No tenía palabras ni sabía cómo actuar o reaccionar en un momento como este. ¿Qué se supone que deba hacer un padre cuando su querida hija tiene novio?

El caos que se desató dentro de mí no podía externarlo, Rin quizá se enojaría conmigo y Towa se pondría triste, tendría que ceder y aceptar al noviecito ese; pero también mantenerlo vigilado.

No creí que podría vivir una angustia tan grande como lo fue enterarme de que mi hija mayor tenía novio, hasta que mi pequeña Setsuna, mi hija menor, nos presentó a un tal Hisui.

Pero esa es una historia que no estoy dispuesto a contar ahora.



-.-.-.-.-.-.

¡Nos leemos pronto! 💖



¡Hey! Esta es Aika 6 meses después de terminar la historia... Y porque ustedes lo pidieron, no se pierdan próximamente un pequeño capítulo especial. ¡Qué emoción! 🌟

No olviden pasar a echarle un vistazo a mi otro fanfic "Llegar a ti" para descubrir si Sesshomaru puede volver a llegar al corazón de Rin luego de perderla por diez años. 💖

Nos pertenecemos (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora