El cuartel continuó durante días analizando el correo de Sakura TV y los programas especializados en Kira, pero parecía como si ambos hubieran desaparecido. Sin embargo, Ryuzaki estaba convencido de que alguno de ellos daría señales de vida, especialmente el tercer Kira. Si no recibía contestación del primero seguramente tomaría la iniciativa y volvería a enviar algo. Era cuestión de tiempo.
Noa se cruzó con los policías del cuartel cuando volvía de clase. Iban a comer. La chica se despidió de ellos y subió hasta la sala central.
Entró y saludó a Ryuzaki sin apenas mirarle.
Llevaban días actuando con torpeza entre ellos. No es que no se hablaran, pero ambos parecían nerviosos cuando intercambiaban una mirada o unas palabras. Parecía que para los dos había sido extraño su último encuentro a solas, y no sabían cómo afrontarlo, especialmente el detective.
Noa dejó la mochila en uno de los sofás, y vio como Ryuzaki daba vueltas por la habitación, nervioso. La chica le miró, intrigada.
- ¿Qué pasa?
El detective no contestó enseguida, siguió levantando papeles con una mano, mientras se llevaba la otra a los labios. Finalmente se volvió hacia ella, visiblemente afectado.
-No queda comida.
Noa le observó unos segundos, incrédula. Luego se echó a reír a carcajadas. Ese simple comentario valió para hacerle olvidar por completo su nerviosismo hacia el chico.
- ¿Ese es el drama?
Ryuzaki asintió muy serio, como si no entendiera porqué ella no le daba tanta importancia.
-Bueno, llama a Watari y que te traiga algo.
El joven se rascó la cabeza, como si ya hubiera pensado esa opción.
-No está aquí.
Noa volvió a reírse.
-Bueno, tranquilo, para eso están los supermercados.
Ryuzaki se giró hacia ella, esperanzado. Su mirada parecía decir: vale, ve a por mis dulces. La chica le leyó el pensamiento.
-No, pero no tengas morro. Ven conmigo, así eliges tú lo que quieres.
Cogió de nuevo la mochila y observó al detective.
- ¿Tienes dinero al menos?
El joven la miró de nuevo, como si no entendiera la pregunta. Noa volvió a reírse.
-Bueno. A ésta invito yo. Vamos.
Ryuzaki se puso las zapatillas, sin calcetines, y salió tras ella.
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El detective miraba las estanterías de la sección de bollería, fascinado. Hacía muchos años que no iba a un supermercado, diría que desde niño. Habían cambiado muchas cosas. Algunos dulces ni los conocía.
Noa permanecía unos pasos por detrás de él, con el carrito de la compra. Sonreía, divertida. Era gracioso ver a un hombre adulto con los ojos brillantes delante de paquetes de colorines.
Ryuzaki se llevó la mano a los labios, como si estuviera tomando una importante decisión. De repente movió el brazo, indicando a la chica que se acercara con el carrito. De un manotazo, echó sobre el carro una balda entera de bollos de color rosa. Solo uno quedó colgando en la estantería.
El joven alargó la mano para cogerlo, pero un niño de unos cinco años llegó a tiempo de agarrar el paquete por el otro extremo.
El detective miró al niño, molesto. Tiró del paquete con todas sus fuerzas, haciendo que el pequeño se tambaleara. Noa se acercó a él y le dio un manotazo en la mano, lo que le hizo soltar el bollo.
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Death Note: Kerosene (L Lawliet x OC -COMPLETA)
FanfictionCuando un Segundo Kira entra en escena, L empezará a sospechar de una alumna de intercambio relacionada con el entorno de Light, por lo que no dudará en acercarse a ella en busca de pruebas para atraparla. Sin embargo, esa joven aparentemente dulce...