Death Note: Kerosene (L Lawliet x OC -COMPLETA)

CAPITULO XXI- EL LOCO (PARTE I)

Buenas :) esto está a puntito de llegar a su fin. El lunes publicaré el último capítulo :D De momento, espero que os guste y lo disfrutéis ^^ Si es así, agradecería vuestros votos y comentarios. 

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Ryuzaki observó unos instantes a Noa. La mirada de la joven no era de rabia, ni de enfado, sino de pena. De agotamiento. La mirada de alguien que había perdido.

La última frase de la chica se coló dentro de él, haciendo que se estremeciera, que le temblaran las piernas.

Porque, al fin y al cabo, era verdad.

Había jugado sucio. La había utilizado para salvarse.

Y darse de bruces con la realidad le daba vértigo.

Desde luego, no había salido todo como pensaba. En su cabeza no se había figurado lo del shinigami, ni la muerte de Watari.

Simplemente sabía que si Noa podía evitar su muerte, lo haría.

Aunque fuera a costa de matar a Light.

Y él se había limitado a preparar el tablero y a sentarse a esperar el jaque mate.

Noa levantó de nuevo la cabeza, sus ojos brillaban, llenos de lágrimas.

-Aún estás a tiempo de encerrar al segundo Kira.

Ryuzaki se acercó a ella y levantó la mano, haciendo ademán de tocarla. Sin embargo, a medio camino dejó caer el brazo. Suspiró.

-Tienes razón...tú y yo...somos iguales.

Noa le miró, sorprendida.

- ¿No vas a detenerme?

El detective negó con la cabeza.

-No puedo.

La joven suspiró y se giró hacia la caja donde estaban los Death Note.

-Ven. Voy a presentarte a quien lo empezó todo.

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Noa empezó a sacar libretas. Ryuzaki la miraba, intrigado.

- ¿Cuántas hay?

La joven las colocó delante de él.

-Cuatro. La de Higuchi, que también era la de Light. La de Misa, la mía, y la de la propia Rem, que dejó caer cuando se convirtió en polvo.

El detective escrutó los cuadernos.

- ¿Desde cuándo las tienes aquí?

Noa sonrió.

- ¿Te molesta que las colara en tus narices? Si te sirve de consuelo, solo llevan aquí desde que nos dejasteis salir de nuevo. Light y yo las habíamos enterrado.

La chica le explicó lo que conllevaba renunciar al cuaderno, la pérdida de memoria, y cómo ella no la llegó a perder nunca. Ryuzaki suspiró.

-Hasta yo sospeché que la habías perdido de verdad. Tienes un talento para la mentira fascinante.

La joven se encogió de hombros, algo avergonzada.

-Al no perder la memoria, pude ir a recogerlas sin que Light sospechara...hice un corte en el colchón y las metí dentro. Ventajas de no tener cámaras en la habitación.

Noa cogió su cuaderno y el de Misa. Se los acercó a Ryuzaki.

-Tócalos.

El detective alargó la mano y los acarició con la punta de los dedos. Delante de él, la imagen de un shinigami con aspecto de búho tomó forma. El joven contuvo la respiración.