Death Note: Kerosene (L Lawliet x OC -COMPLETA)

CAPITULO IX- EL SUMO SACERDOTE (PARTE II)

Light estaba sentado en la cafetería de la universidad, pensativo. Noa se acercó a él y se sentó a su lado, ofreciéndole un café que llevaba en la mano. La chica se inclinó para dárselo y aprovechó para hablarle al oído.

-Disimula y no hables muy alto. Creo que te están siguiendo.

Light no dijo nada. Él también se había dado cuenta. La joven sacó un libro de derecho y empezó a señalarle líneas al azar, como si le estuviera preguntando algo.

Mogi, al que todavía no conocían en persona, llevaba días siguiendo a Light. El policía permanecía a una distancia prudencial observándoles atentamente, pero sin obtener nada en claro, ya que era incapaz de oírlos desde su posición.

-El tercer Kira te ha encontrado, ¿verdad?

Light asintió.

- ¿Cómo?

El chico se llevó el dedo a los ojos, con disimulo.

- ¿Con el ojo?

Volvió a asentir. Noa suspiró.

-El tercer Kira es una bomba de relojería. Tienes que hacer algo, o al final meterá la pata.

-Tranquila. Ya he estado pensando en ello.

Light sonrió.

-Vi el calcetín.

La joven se sonrojó, entendiendo todo al minuto. Al irse de manera acelerada de la habitación de Ryuzaki había echado en falta la prenda. Ahora sabía dónde se la había dejado.

-Al final le engatusaste. Lo has hecho muy bien.

Noa no dijo nada, solo le miró sombría, mientras seguía señalando renglones del libro al azar.

-Lo de parar las muertes ha sido buena estrategia.

La chica levantó la vista, sorprendida.

-Oh, venga, vamos. Cualquiera se daría cuenta. Hasta los idiotas del cuartel acabarán percatándose. Lo raro es que Ryuzaki no les haya comentado nada.

Volvió a sonreír.

-Está claro que has hecho un buen trabajo si ha decidido guardar el secreto.

Noa bajó la cabeza. Si, ella también lo había pensado. Pero no había sido capaz de preguntarle a Ryuzaki por qué no se lo había dicho a nadie. El solo hecho de pensarlo le daba vértigo.

-Ahora solo queda que encontremos una manera de que el tercer Kira le vea, y esto habrá terminado.

La chica levantó la mirada y le observó con cierta fiereza. Puso la mano encima del libro.

-Yo no voy a ir a por Ryuzaki.

Apretó el puño sobre la mesa.

-Lo de dejar de matar no es una treta. Se acabó. No voy a seguir. Voy a dejar esto. Para siempre.

Light se puso en tensión, pero intentó disimular. No podía perder los papeles.

-Y voy a hacer todo lo posible para que no le hagas daño.

Tomó aire y le atravesó con la mirada.

-Escúchame. Si tú o el tercer Kira le tocáis un pelo. Yo misma apuntaré tu nombre en mi cuaderno.

Light apretó los dientes, procurando dar la espalda a Mogi para que no captara su expresión.

-Si intentas hacerme algo, todo saldrá a la luz- Le amenazó el joven.