Noa abrió mucho los ojos. Así que aquellos niños no sabían quién era Ryuzaki...
Sin embargo, quitó inmediatamente su mirada de sorpresa y sonrió a Near.
-Yo sí conozco un L.
El chico alzó la vista, sorprendido, pero cambió el gesto en seguida, incrédulo.
-Es mentira.
La joven negó con la cabeza.
-No. Mira.
Se inclinó sobre el trasportín, abriendo la puerta. Metió los brazos y sacó a L.
-Este es L.
Near abrió mucho los ojos, levantando una ceja.
- ¿Un gato?
-Si, ¿qué pasa?
El niño observó al gato unos segundos y soltó una especie de carcajada, divertido. Noa esbozó una sonrisa.
La joven se inclinó sobre el puzle y colocó una de las piezas blancas en su sitio. Near la miró, sorprendido.
La chica le guiñó un ojo. El pequeño sonrió un poco.
-Near, ¿no tienes clase?
Ambos se volvieron y vieron a Ryuzaki en el marco de la puerta. Parecía que llevaba ahí un rato. El niño se puso de pie y se acercó a él. Parecía emocionado, aunque intentaba disimularlo.
-Ryuzaki...
El detective sonrió y le revolvió el pelo. Noa observó la escena, sorprendida. Nunca había visto a Ryuzaki tener un gesto de cariño así con nadie. Con nadie que no fuera ella.
La muchacha no pudo evitar sonreír.
El joven levantó la cabeza y la miró. Sin embargo, a sus espaldas se escuchó a alguien que venía corriendo, y se giró.
Noa observó como un chico vestido de negro atravesaba trotando el pasillo. Sin embargo, frenó en seco al ver a Ryuzaki. Se paró en la puerta, con la boca muy abierta. Aparentaba aproximadamente quince años, era delgado y tenía una media melena rubia.
- ¡Ryuzaki!
-Mello...
El chico apartó a Near de un empujón y saltó en brazos del detective, agarrándose a él como un koala. La fuerza del niño hizo que Ryuzaki perdiera momentáneamente el equilibrio, recuperándolo enseguida.
El muchacho estiraba el cuello hacia la puerta, abriendo al máximo sus pequeños ojos azules.
- ¡Eh! ¡Eh! ¡Venid! ¡Está aquí Ryuzaki!
A los segundos, una tromba de niños entró en estampida en la habitación. Había de todas las edades y de todos los tamaños. En seguida rodearon al detective, tirándole de los pantalones, agarrándole de las mangas de la camiseta, o intentando colgarse de él. Todos hablaban y gritaban a la vez, haciéndole preguntas.
Noa les observó, divertida. Ryuzaki parecía agobiado con tanto niño rodeándole y tocándole sin ningún tipo de pudor. Los pequeños parecían sentir una especie de admiración filial por el detective, una mezcla entre cariño y adoración.
Sin embargo, la curiosidad de los infantes pronto se dirigió hacia ella.
Un chico de unos catorce años de pelo castaño liso, con gafas de aviador sobre su frente, ojos verdes y camiseta a rayas, se volvió y la observó con atención. Otra niña, de aproximadamente la misma edad, con el pelo también castaño y dos coletas, se acercó a ella y la miró de arriba abajo.
ESTÁS LEYENDO
Death Note: Kerosene (L Lawliet x OC -COMPLETA)
Fiksi PenggemarCuando un Segundo Kira entra en escena, L empezará a sospechar de una alumna de intercambio relacionada con el entorno de Light, por lo que no dudará en acercarse a ella en busca de pruebas para atraparla. Sin embargo, esa joven aparentemente dulce...