Death Note: Kerosene (L Lawliet x OC -COMPLETA)

CAPITULO XII-EL ERMITAÑO (PARTE II)

Los policías y Light se giraron hacia el chico. Ryuzaki bajó la cabeza.

-Está bien. Entrad vosotros. Iré a tomar el aire.

El chico cruzó el pasillo lentamente, sin volverse hacia ellos.

El joven deambuló por la sala de espera, sin rumbo fijo. Sin embargo, la doctora se le acercó, con gesto serio.

- ¿Estás dos días aquí y no quiere verte?

Ryuzaki se giró hacia ella. La médica le miraba con cierto recelo.

-Espero que no sea nada de lo que tenga que preocuparme- Le dijo la doctora, con cierto aire retador.

El detective apartó la vista y no contestó. La médica suspiró.

-Como sea.

Sacó del bolsillo un paquete de galletas y se lo tendió al joven. Ryuzaki la miró, sorprendido.

-No pongas esa cara. No es de mi parte.

El chico alzó la mano y cogió el envoltorio, confuso.

- ¿Qué...?

-No sé qué le habrás hecho para que no quiera verte, pero, aun así, y en su estado, se preocupa por ti. En cuanto te ha visto me ha dicho que te diéramos algo dulce.

Ryuzaki despegó los labios.

-Gracias.

-No me las des a mí. Dáselas a ella. Cuando quiera verte.

Sin decir nada más, cogió y se dio la vuelta, dejando al detective con el paquete de galletas en la mano.

Si...estaba claro que Noa no podía dejar de ser Noa. ¿Y él? ¿Podría dejar en algún momento de ser él? ¿Podría acercarse a alguien sin hacerle daño?

El detective bajó la cabeza y se llevó una galleta a la boca. Miró el paquete más detenidamente. Era la misma marca que guardaba en su caja de zapatos.

Suspiró.

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Noa continuó en observación tres días más. Después la subirían a planta, donde estaría otros cinco días más.

Durante esos tres días restantes, los policías habían ido a visitarla, pero la joven seguía insistiendo en no ver a Ryuzaki. Matsuda le dijo que antes o después tendría que verle si quería volver al cuartel. Noa no dijo nada.

Ryuzaki había estado deambulando esos días por el hospital, observando a la joven a través del cristal de cuidados intensivos hasta que la subieron a planta. La joven ni siquiera mantenía contacto visual con el detective.

Desde el hospital, Ryuzaki había dado orden de que Light y Amane permanecieran en el cuartel en todo momento. Independientemente de todo lo ocurrido, lo cierto es que en el apartamento de Misa habían encontrado pruebas, y debían mantenerla en vigilancia, al menos un tiempo prudencial. También consideró conveniente hacerlo con Light, a lo que el chico no puso ningún impedimento, pues su intención era volcar todos sus esfuerzos en capturar a Kira, así que no tenía problema alguno en permanecer en el edificio.

El quinto día, tras hablar por teléfono con Watari, Ryuzaki volvió a cuidados intensivos, pero Noa ya no estaba en la cama. Asustado, salió al pasillo a toda velocidad, y estuvo a punto de chocar con la doctora encargada de tratar a la chica.

-Eh, tranquilo. No corras. Ahora está en planta. Ya no está en la UCI. Es la habitación 204.

El detective asintió y se encaminó hacia allí.