CAPITULO XXII-EL AHORCADO (PARTE II)

692 118 25
                                    

Ryuzaki entró en su habitación y encontró a Noa sentada en la cama, con las piernas cruzadas y el pelo húmedo. Observó la maleta que tenía en el suelo, hecha.

- ¿Te vas a ir?

La chica sonrió un poco, con la mirada clavada en la moqueta.

-Eso pensé. Pero luego me di cuenta que no tenía dinero para el billete.

El detective permaneció de pie, observándola intrigado. La joven habló.

-Ryuzaki. Siento lo que te dije. No ha sido justo.

El chico asintió y se sentó en la cama, a su lado, en su postura de siempre.

-Creo que en el fondo tienes algo de razón.

Noa negó con la cabeza.

-No...estos chicos están bien. Son felices. Eso es lo que importa.

Ryuzaki se llevó el dedo a los labios.

-Espero que sea así.

La joven permaneció en silencio unos segundos.

-Ryuzaki.

El chico la miró unos instantes.

- ¿Qué pasa?

- ¿Dónde está ese tal B?

El detective se tensó.

- ¿B?

-Si...vi vuestras iniciales. A, L, B. ¿Quién es B?

Ryuzaki suspiró.

-Era otro de mis posibles sucesores.

Noa le miró, curiosa.

- ¿Y dónde está ahora?

El joven permaneció en silencio unos segundos.

-Se fue...después de morir A. No le he vuelto a ver.

El detective suspiró y se acomodó en la cama.

-Antes esto era un orfanato normal. Cuando Watari vio que A, B y yo teníamos habilidades especiales, decidió separarnos del resto de los compañeros para facilitar nuestro desarrollo y conseguir así que A y B pudieran sucederme...pero la presión de ser mi sucesor pudo con A.

La chica meditó.

-Llevo tiempo preguntándome una cosa.

- ¿El qué?

-L Lawliet... ¿Por qué tu madre te puso una inicial como nombre?

Ryuzaki se encogió de hombros.

-Me dijo que si no tenía una identidad a la que agarrarme, me costaría menos cambiarla cuando fuera necesario. Y supongo que en el fondo tenía razón.

Noa bajó la cabeza. L nunca había tenido un nombre propio, una identidad, un yo que hacer suyo.

Suspiró.

- ¿Y Watari pensó lo mismo para A y B?

El detective asintió.

-Bueno, más bien se lo propuse yo. Al final, ocultar nuestra identidad protegía a L y a cualquier sucesor. Delante de los demás niños teníamos seudónimos, pero entre nosotros, solo iniciales.

El chico se mordió el dedo.

-Aunque después de lo que le pasó a A, quedó claro que no había sido una buena estrategia, así que Watari decidió dar una vuelta completa a todo...y así la Wammy's House se convirtió en lo que es...en lugar de segregarnos, nos juntó a todos en un mismo sitio.

Death Note: Kerosene (L Lawliet x OC -COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora