VINCENT
Se ha vuelto dulce, cosa que puede matarme, literal... Ya sabía que dentro de esa coraza un blando corazón se derretía por amor... Siempre lo consideré ajeno a cualquier muestra de cariño hacia mí, mas por lo despectivo de su comportamiento. Más por todas las veces que evitaba escuchar mi perdón y prefería llevar la contraria.
Nunca supieron corresponderlo. Este me lo dijo en nuestras charlas al atardecer. Le hicieron pasar malos ratos. Y no en esa época solo pasó, sino en cualquiera se busca entretenimiento. Lo bueno de vivir en resguardo es que nunca la sociedad podrá separarnos... a menos que nuestro padre se entere. ¿Cuál será su reacción cuando lo sepa?
¿Y por qué temer? En el mundo hay conflictos más importantes que atender.
Después de cambiar los roles, Meindert en el violoncello, yo el dibujo, conozco el anillo de Luke. Me lo enseña. Yo no entiendo. Dice que cuando lo vea en persona, si es que las situación cambia, lo tome del cajón y se lo entregue. Ahí lo guarda. ¿Qué situación nos va a destruir la rutina y planes? Le hice la pregunta. Hablaba en serio porque esta vez respondió con un suspiro.
El hospital.
—¿Qué ha dicho el médico?
—Nada inusual.
Lo arropaba en mis brazos cuando empezaba su temperatura a bajar. Yo con más experiencia lo sabía, estaba acostumbrado a lidiar con una enfermedad, sin embargo, para él es difícil enfrentar estos cambios. Reacciona enojado porque tiene miedo, inquietudes, pero ese sufrimiento pasará tarde o temprano.
Y cuando se dé cuenta solo tratará de darse palmadas en la frente, llamándose tonto por haber sonado pesimista.
Hubo un episodio que Magno lo hizo así conmigo. Me arropó. Olía a alcohol. Quizá se debía a ello tanto afecto paternal... y ahora se la ofrezco a Meindert, porque significa mucho recibir tal apoyo. Se sabe que MG no es un ejemplo a seguir, pero tuvo intención, dio el brazo a un pobre enfermo... Su trato cambió, dejando de considerarme un trastornado, al de un ser humano.
Me dirigí a Theo. Había acabado de discutir con Meindert por culpa de un "pequeño" desacuerdo. Le dije que, de no funcionar el tratamiento, no estaba de menos el transplante... Cree que los operados no tienen posibilidad de sobrevivir.... Trato de ponerme en su calzado, solo quiero lo mejor para su bienestar. Buenos deseos cuando entre a la sala de quirófano.
No sabe que es despertar sin una extremidad y enterarse del diagnóstico de diabetes... todo en un país extraño.
Northon y Theo.
No me importó si escuchaba este. Expuse lo molesto que estaba con la espera, rabioso porque Magno parece normal, sentado en su sofá mientras se divierte acariciando a Stanley. No parece preocupado con destronar los chismes que corren en torno suyo. Exijo que le insista a más no poder. Replica que es necesaria la espera, y sin obtener respuesta, también termino enojado con él.
Pienso que se a puesto de acuerdo con Magno para seguir las reglas. Parece ya darse por vencido. Apunta que mi estrés se debe a Meindert. En el alboroto algunos hermanos llegan a escuchar y ponerse de mi lado. Por nada pretenden seguir las reglas y mantenerse por más tiempo encerrados... quieren acabar con los rumores e irrumpir en la tranquilidad de MG.
Abandono a Theo a su suerte, lidiando con las inconsistencias. A Jeremy encuentro al bajar las escaleras. Creyó que iba camino al aeropuerto. Por supuesto que estaba avergonzado por el recordatorio, pero a estas instancias vale pedir perdón que permiso... Sé cuánto procuran mis emociones, de devolver los años que pasé lejos de casa...
—No lo tomes a pecho , entiendo la preocupación que te une a Meindert... ¿Qué sucede ahí arriba?
—Papá se niega a escucharnos —le responde Anton.
—Vuelvan a sus habitaciones —ordena Mandrú.
Le cuento a Meindert la situación crítica, que el juicio tardará más de lo acordado. Que Magno no se decide la fecha... Tembloroso, se apoya del bastón. Se dirije a la mecedora, justo donde estoy sentado. Reconoce a la hermandad, incluido yo, la angustia de querer lo mejor para él, para su calidad de vida... Cerramos los sinsabores con un abrazo.
Lo siento todavía más delgado...
Pálido...
Perdiendo coordinación en las piernas...
Y ha tomado una decisión en las horas que estuvimos en desacuerdo: si las cosas salen bien con su tratamiento, quiere irse a París con tío Edmond... Y no significa que la distancia será impedimento para escribirnos de vez en cuando... Necesita dibujar nuevos rostros, respirar otro aire... Encontrar la fuerza para declarar a Magno lo mucho que nos amamos.
Siempre le recuerdo que el matrimonio no debe ser asunto de un papel... Da por concreto el cariño que nos mostremos.
Y yo le juro esperar por él, despedirlo en el tren, si es que la enfermedad aún nos lo tiene permitido.
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Symphony [Gay]
Romance#IMAGINARIOS 0 Con el arribo del hermano problemático, Meindert comienza a perder serenidad. Le incómoda la idea de poder dormir bajo el mismo techo y compartir la mesa... ¿Pero, cuál es el motivo? ¿Por qué siente necesidad de fumar más de lo habitu...