VINCENT
¡Un beso!
Un beso robado...
Un escalofrío me recorre hasta la nuca... El sueño huye espantado del acto... Las mariposas en el estómago se convierten en nudos... Tenía que irse antes de que papá nos sorprendiera juntos, y en la misma habitación.
¿Los vecinos ya lo habrán visto?
El minibar estaba vacío. No distingo olor alcohólico. Admito el tropiezo de traerlo conmigo... Es que creí que se marcharía con los días y no para perjudicar mi valiosa paz... La puerta está abierta en par, pero yo debo construir esa salida.
—Hablo en serio.
—Magno lo predica y es cosa que jamás hace... ¿No me digas qué vas a seguir sus pasos?
—¿Desde cuándo te debo explicaciones?
—La última vez no llegaste a la cita acordada.
Vaya, me había ido a beber. Lo hice a escondidas, aburrido de la invitación. El alcohol jugó en mi contra, me hizo abrir la boca de más... Meindert solo buscaba que hacer en los ratos libres, sano esparcimiento, compartir tiempo conmigo.
Lejos estaban los momentos cuando solíamos rodar con nuestro auto. Era pasado, nostalgia, el presente era atender el problema de Mago y no el mío. Los tiempos iban cambiando, y yo aún seguía amarrado al ayer... Terco a más no poder.
—¿Qué te parece remendar el pasado con una actividad? Al fin y al cabo tengo hasta el cuatro de junio.
—Un abrazo basta.
—¿Sabes? No es necesario perder los buenos recuerdos que pasamos... ¡Pero quita esa cara! En diez años vas a vivir una vida que recordarás por encima de todo.
Jamás nos habíamos abrazado de tal modo, pues no pensábamos en ser separados. Meindert se aferraba, sus brazos hablaban por él, le dolía mucho despegarse... Desde siempre éramos unidos, sino fuera por culpa de la adolescencia.
La etapa dónde comenzaron los sinsabores.
La confusión.
¿Cómo hacerte saber..?
—No quiero que cualquier sentimiento nos separe... La última vez fue mala y sé que esta volverá a ocurrir peor, porque es difícil cambiar lo que se es, lo que se siente... Por ello he decidido irme cuando antes de sus vidas, lo juré ante papá.
—¿Y qué es eso que no quieres volver a repetir?
—Desprecio.
—¿Y lo que quieres obtener?
—Amistad.
—¿Qué te hizo creer que yo te amaba?
Recuerdo la pregunta, aunque la primera vez fue por odio. El momento era conveniente para devolver el mismo precio, una bofetada, hacerlo sufrir y sangrar... Pero solo la incertidumbre iba a quedarse en el aire, por segunda ocasión.
Es ahora o nunca.
—Culpa a las coincidencias, las miradas... Algo nos atraía al mismo lugar. Desde que nos conocemos tuve la certeza de amarte y, cuando nos separamos, pedir por una casualidad... Esta jamás llegó. Realicé el viaje a Canadá por noticias sobre la hermandad, nunca con intención de buscarte... Pero conforme a los meses y el dibujo, los celos llegaron justo en ese momento, cuando menos lo esperaba.
»Entender qué alguien ocupaba tu corazón, me hizo odiarte... Entender que yo era culpable de tus malestares, me hizo desistir... Hace mucho que te necesitaba, pero, ahora es distinto, porque fácil es decir amar y difícil demostrarlo todos los días... Es mejor darnos cuenta antes de cometer el error de caer en una espantosa monotonía. Antes de terminar por destruir a nuestra familia...
El néctar de su boca vuelve a interrumpir, a mojar mis labios desérticos.
Su respuesta continúa en pie.
¿Cómo hacerte saber..?
Con nada de lo explicado se daba por vencido.
¿Habrá actuado igual con Luke Geller?
Yo también puedo tener dotes de actor, desquitar mis ganas, sacar provecho... Darle a conocer mi gusto de tocar y besar... A querer sin poseer. Amar sin lujuria y que desnudar el alma no siempre significa desinterés.
Le voy quitando los tirantes. Respira agitado cuando desabrocho los botones de su camisa, cuando queda encima de mí... La manera con que seduce, besa, es semejante... Estamos con el dorso desnudo. Increíble presenciar como accede a todo afecto.
En mis piernas desliza sus dedos, me fascina el tacto... No, no es un sueño, ni la almohada. La piel nos arde. La pasión nos obliga... Los sentimientos han quedado atrás. Solo se busca la necesidad... Parchar el daño de relaciones fracasadas.
El atardecer, en silencio, más que de nuestros labios y respiración.
Todavía niego a creer que se haya olvidado de lo moral a la primera... Niego conocer la verdadera faceta. Aunque el encuentro sabe delicioso, sin pretender lastimarse o morderse... ¿Qué gana humillándose? ¿Tiene de satisfactorio pasar la noche con un hombre imposible?
¿Con cuántos habrá sido así?
Cuando despierto, no lo encuentro a lado. Las sábanas huelen a su aroma. Hace que el pasado continúe en presente.
7:00.
Stan sube a mi pecho.
Quiere que lo alimente.
Reviso el calendario, ya sin ningún dolor causado.
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Symphony [Gay]
Romance#IMAGINARIOS 0 Con el arribo del hermano problemático, Meindert comienza a perder serenidad. Le incómoda la idea de poder dormir bajo el mismo techo y compartir la mesa... ¿Pero, cuál es el motivo? ¿Por qué siente necesidad de fumar más de lo habitu...