⏳ Capítulo 68 | Rompecabezas

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THEO





Lo que más quería en el mundo era partirme en dos... pero eso ya no interesa ahora que Northon ha recuperado salud, y es definitivo que le seguirán los demás... Mi única preocupación está centrada en Vincent, quién no mide el peligro y continúa sin prestar atención... Corre riesgo al salir de casa, y peor si lo hace de madrugada.

La suerte estuvo de su lado como detective... ¿pero hasta cuándo?

... Y quién parece tenerla de sobra es Magno, que ha comenzado a dar señales.

No tenía puesto la pijama. Apenas eran las seis y estaba frente a su computador revisando el correo. Dijo que ya no le era prescindible el apoyo de nadie, y con eso se refería al mismo Patrick. Se rehusó al descanso y a tomar las pastillas... Admitió su sed de vino, de llevarle flores a Meindert... De continuar con su ocioso estilo de vida.

Necesitaba desconectarse del luto, una buena excusa para ponerse ebrio... pero así tampoco se arreglan las penas, y menos a mitad de la depresión o baja autoestima... Y antes de cualquier oportunidad para acercar los labios a la copa, aproveché para hablarle sobre nuestra seguridad. Suerte mía encontrarlo todavía sobrio.

—¿Quién quiere hacernos daño?

—Frederick Cross ha vuelto a perturbar el ritmo... Davis Davidson trabaja para él.

—¡Vil traidor!

—Insista a Vincent de regresar a su lado.

—Ese hijo mío es tonto si cree que puede contra ellos bajo el seudónimo de "Vindert..."

—El mismo comentó que, entre los Cross, Margarito tiene fama de ser el amante de alguien.

—¡Absoluta difamación! Mi hijo nada que ver.

—Julieta es el nombre de la madre de su nieto.

—Conozco a ninguna Julieta entre las nueras de Frederick. ¡Lo consulté con el detective!

—¿Familia lejana?

—¡Frederick no tiene más familia..! Quizás pertenezca a su congregación, religión, hija de algún empresario, qué se yo...

Yo fui el único, el primero a quién Margarito confío para hablarme de su romance con aquella mujer, pero sin darme los detalles importantes, como el apellido y la familia a la que provenía. Cuando uno está enamorado es lo de menos, no obstante, si hubiera sabido a quienes era cercana , lo obligaría a cortar de tajo la relación.

Hubiera preferido su odio, y no la lástima que me causa.

—¿Y cómo va Margarito?

—Sanando.

—Si llego a enterarme que va de mal en peor... temo elegir medidas drásticas.

—¿Una persona tranquila cómo él? ¡Imposible!

—¿Y por qué motivo debo creerte?

—Dejé en sus manos la cabaña, atendiendo a sus hermanos enfermos... ¿y se atreve a poner en duda su juicio?

—¡Atentó contra su vida! ¿Quién asegura que no volverá a ocurrir?

—Tengo mi confianza puesta sobre él.

—Puedes decir lo que te venga en gana... pero ese muchacho no quedó bien de la cabeza.

—Usted debería hacerle justicia frente al tribunal, pelear por su derecho, y en cambio lo juzga por sus errores... Si fuera el padre que pretende, se daría cuenta que es nuestro Margarito, el de siempre, aunque no como hace ayer, debido a las secuelas del accidente.

—Y trato de ayudarlo, aunque es muy difícil y su trato indiferente.

—Todo el mundo cambia, solo es cuestión de aceptarlo, y ahora es cuando la tiene fácil para ganar su cariño, desde cero... A todos nos dolió perder a Luz, su esposa, pero usted aún más, dejándose arrastrar por el miedo, la desesperación... y si toma decisiones en ese estado, vendrá el arrepentimiento.

—¡No estoy dispuesto a perder un hijo más!

—Y justo mañana perderá un roto por arreglar a otro menos descosido.

—¿Qué insinúas?

—... A quién me refiero es Vincent.

—¿Y por qué la demora? ¡Llama a todos a empacar! ¿Y el número del jet?

Corro a cargo de los preparativos mencionados... Y tratando de buscar el número en la libreta de notas, aproveché la oportunidad para anunciar a Northon de este reencuentro... Los dos esperamos como pone la cara de MG al descubrir los destrozos de la cabaña, y como en ese ambiente Margarito tuvo la valía de moverse.

Y esa no era la única noticia, Northon por igual guardaba una para mí: Vincent está enterado de nuestro plan y pretende llegar sin importar las consecuencias... Ignora quien es el segundo al frente, pero quiero que lo sepa de mi boca, aunque es difícil de evitar que, estando reunidos en la mesa, suelte la lengua frente a MG.

... o antes lo detengo, tomando de rehén la carta que le escribió Meindert.

Es importante que Vincent vuelva a Suiza.

Por el bien de la hermandad.







Symphony [Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora