Symphony [Gay]

🎻 Capítulo 61 | Fase de Vacío

VINCENT

La mañana se ha puesto de acuerdo al plan.

Invitarlo a la orilla del mar o al jardín, por lo menos, a que reciba un poco de sol.

Se oponga o no.

Se está pareciendo a las flores marchitas que Northon retira, y no quiero que le suceda lo mismo. No quiero que su depresión lo arranque de raíz... Me quedé dormido leyéndole la Dama de las Camelias; un final muy triste lo de Marguerite y Armand, por cierto... Ahora que me detengo a pensar, no hice la mejor elección. Concluí la semana con aquella lectura, un tanto penosa.

Sinfín de libros y elijo el más dramático.

Le abrí las persianas, antes de ir a la cocina. Entiendo que no soporta la luz, pero le hará bien admirar los colores, las flores que nos ofrece el jardín. Y a la vista, el mar en el horizonte. Tiene meses que no se abre la ventana. Lleva meses sin correr aire dentro del cuarto. Lo entendería si fuese invierno, pero empieza el verano... Priva a sus sentidos del acogedor calor de la temporada.

Hasta Hermes y Stanley saben disfrutar del sol, echados en el césped.

No se despertó para el desayuno, quizás se levante a eso del mediodía... Sigo esperando porque despierte... ¿Hasta cuándo estará dormido? Unos pocos en la habitación, esperan por lo mismo. Miran extraño. Van juntando el entrecejo... Envueltos en un silencio desconcertante... Patrick llega con Theo, quién pasa a tocar la frente de Meindert. Niega con la cabeza.

Fiebre.

Mandrú a dicho que lo vió bien esta madrugada... Salo lo afirma. Theo parece molesto. No para de repetir porque tan pronto... Los cuatro han bajado los sombreros y la mirada... ¿Qué se supone que desean comunicarle? Saben lo sensible que es. Lo irritado que se a puesto... Deben detener la fiebre como dé lugar y llamar al médico de cabecera.

No obstante, Salo vuelve con los demás hermanos.

Margarito es el último en venir. Cae desconsolado, de rodillas, con la cara contra la cama. Se ha puesto a llorar. Theo lo consuela, pero poco caso hace. ¿Por qué actúan de tal forma? Meindert duerme, con esa mirada de paz, así siempre se le ha visto... y, determinando su salud, es normal que despierte tarde... Hasta parece que ya no lo conocen...

Es dormilón y odia levantarse temprano.

¿Acaso le ha sucedido a Hermes algún accidente?

¿Por qué voltean a verme con lástima?

—Despídete, Vincent.

Dentro de mi pecho se formaba un remolino de inmensurable furia. Ya estaban advertidos; Meindert no disponía a malas noticias. Cómo el doctor llegue tan pronto se entenderá su estado y volverá a discutir las mismas indicaciones... ¿Y por qué despedirme? Bien sabe Theo que es difícil quitar mi dedo del renglón... Si rompí la promesa fue por una causa de fuerza mayor.

Él vendrá conmigo en cuanto despierte.

No hay nada como la terapia de sol y agua salada.

—Saben que no tolera el llanto, la lástima, ni que lo toquen.

—Mandrú vino a darle la medicina, como todas las mañanas, y llamó a Phillip para checar su pulso, sin embargo, parece indicar que...

—¿Qué tratas de decir?

Salo no terminó. La última palabra parecía que le destrozaba la garganta... Entre tanta confusión me acerqué a Mago para consolar su llanto... "Todo va a estar bien. Meindert siempre sale de todas, y esto solo es una pequeñez. ¿Por qué mostrar llanto? Él quiere que luches por ser feliz..."  Siento que estas palabras aumentaron su congoja.

—¡Baja de las nubes!

—¿Y me lo dices a mí?

—Meindert jamás se podrá levantar de esta cama e ir a alguna parte contigo.

Jeff.

En sus ojos destellaba la rabia, odio contra mí... Lo jalé con desesperación, impresionado que me mirase como hasta ahora... ¿Había algún problema conmigo? Se lo pregunto, pero antes de responder, nos separaron... Jefrey tuvo oportunidad de empujarme contra el suelo... Y con eso quedo conforme, puesto que yo provoqué que le sangrara la nariz.

—¿Qué es lo que sucede con todos ustedes? ¿Este muchacho ya tomó el desayuno? ¡Lo mínimo que espero es encontrarlos reunidos en la mesa y no discutiendo como un puñado de imbéciles!

Magno.

Doroteo y William ya me habían incorporado cuando apareció.

—¡Te di un ultimátum, Vincent, uno y lo echas a perder! ¿Cuánto tengo que esperar para que por fin decidas cojer ese maldito avión? Te aseguro que peleando con ellos no vas a resolver nada... —Dispuso a sacarse el cinturón.

De adolescente mojaba la cama con solo verlo en sus manos, de recordar la sensación de quemadura... pero eran tiempos rebeldes. La amputación me hizo perder consideraciones al más mínimo dolor. Significa que aquel golpe iba a olvidar. En realidad no mantendría los ojos cerrados, atemorizado como un niño... Concuerdo que hice mal y lo merezco.

Soy el objetivo.

MG da el primer golpe. Cómo si se una barrera se tratara, Jeff se interpone y lo recibe en mi lugar. Al instante, cae de rodillas, encorvado. Fue estúpida su acción de aceptar el bastonazo y el cinto en la espalda... No teníamos por qué llegar a esto. Pagar por los errores del otro, movido por una absurda compasión.

Yo solo vine por Meindert.

Espero que logren entenderlo.

Espero por que despierte

1798 al 7 de junio del 2010.