Tobías
Cuando llegamos todo parecía estar como siempre, como si nada hubiera cambiado. Él nos decía qué y cómo hacerlo, nosotros lo hacíamos, él nos corregía y si estaba mal nos ayudaba a hacerlo bien, hacía bromas, nos reíamos, nos la pasábamos bien.
«Todo parece estar bien, y de hecho, se siente bien» pensé.
Al final cuando acabamos rápido dos trabajos, nos quedamos en silencio un par de segundos hasta que entre Andy y Deian se miraron, y al final el mayor de los dos se paró enfrente y comenzó a hablar.
—Quisiera hablar sobre la última vez que vinieron y lo que dije —dijo Andy mirándonos con ojos serios.
—¿Y de qué quieres hablar? —preguntó José.
—Yo ya dije lo que suponía, ahora me gustaría saber que piensan de verdad sobre eso y sobre mí —comentó.
—Pero si tu ya lo sabes, ¿por qué nos haces decirlo? —preguntó Nicolás medio sonrojado.
—Porque en serio quiero escucharlo de ustedes. Y si ustedes son sinceros conmigo, yo lo seré con ustedes —comentó mirándonos a cada uno.
Todos estaban rojos y en silencio hasta que al final decidí sacar lo que tenía tan adentro guardado y liberarme. Así que sin pensarlo dos veces, solamente abrí mi boca y hablé:
—Me gustas —dije mirándolo.
—Bien, él ya lo dijo, ¿y ustedes? ¿Qué pasa con el resto? —preguntó el mayor con una media sonrisa en el rostro.
—A mí también, me pasa lo mismo, igual que el resto —. Cada uno fue soltando lo que sentía, hasta que solo quedo Andy.
—Me agradan... Demasiado, me gusta estar con ustedes, de una manera singular, quiero seguir estando así con ustedes, pero con un nivel más alto de confianza y demás cosas, pero obviamente con su debido consentimiento y aprobación —comentó Andy.
—¿A qué te refieres? —preguntó Nicolás muy nervioso.
Y José le dio la razón, aunque no estaba tan nervioso, yo al igual que Deian, solamente escuchábamos lo que tenía para decirnos.
—Yo sé cómo me miran y yo los miro igual a ustedes. Estamos aquí todos en la misma, así que porque seguir ocultando lo que le queremos hacerle al otro, mejor dejémonos todos llevar de una manera segura, divertida y consentida, porque puede perfectamente ser así la cosa. Aquí pasamos casi dos horas, simplemente alargamos el tiempo y quédense un poco más para ir conociéndonos más a profundidad entre nosotros —dijo.
—O sea, de forma sexual —sugirió Deian.
—Exacto. No me van a decir que ustedes no lo quieren. O sea, puede que no estén listos, pero iríamos todo a su ritmo y como ustedes consideren que pueden ir. No quieren hacer tal cosa, no la hagan, quieren probar una cosa, la probamos, desean ver cómo se siente esto o lo otro se lo hacemos probar. Aquí ya les dije que es un lugar seguro para todos, ¿qué dicen? —preguntó.
—Necesito pensarlo —dijo Nicolás.
—Sí, digo lo mismo —dijo Deian.
—Yo también lo voy a pensar —dijo José.
—Yo igual —dije.
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A Particular Teacher (Gay | +18) [Borrador]
Romance"¿Qué harías si un día ves bajar semidesnudo al vecino que te gustaba cuando eras pequeño? ¿Y si tus amigos te dijeran que a ellos también les gusta él? ¿Y a ti también te gustan tus mejores amigos?... Y aparte, a nadie le molesta eso". *** -Capítul...