A Particular Teacher (Gay | +18) [Borrador]

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Deian

Era un nuevo día, nuevas experiencias, recorriendo un nuevo mundo... ¿A quién engaño?, otro día de mierda, al menos no tengo que aguantar más el infierno que eran las clases, al menos tenía algo para volver a darle el sentido a mi vida: el recreo, el kiosco y el maestro de tecnología.

«Ay dios, a ese papito le rompía todo el orto» pensé mientras sonreía.

—¿Pensando en la novia? —preguntó mi compañero de trabajo.

—No exactamente, pero si pensara en el amor de mi vida serian novios, no novia —aclaré.

«¿Amor de mi vida?, dios, estando en pareja me vuelvo tan cursi»reflexioné.

Cuando termine de trabajar llegué a mi casa. Virgen Santa, dime que esta no será mi rutina durante los siguientes 40 años de mi vida, que si bien no voy a tener que mantener hijo, ya que no podemos ni queremos "bendiciones", si tuviéramos hijos seguramente serian como 8, ¡8 hijos! ¿Sabes lo que sería tener 8 bebés?, no, no lo sabes, vos tuviste uno y aún eras virgen, lástima que no conociste lo bueno de la vida.

Vaya, acabo de sentir pena por un ser que no existe, los 20 sí que me están haciendo mal.

—Hermano, 'mano, 'mano, 'mano —me llamó mi hermana menor, Sara.

—¿Qué pasa ardillita atómica? —pregunté.

—Primero, pulga, luego garrapata, y ahora ardillita atómica. Debo ayudarte a darme apodos —dijo negando la cabeza con los brazos cruzados.

—Vamos cariño, que no tengo todo el día —la apure.

—Si, si lo tienes. Acabas de llegar del trabajo, no tenés nada más que hacer —aclaró.

—¿Me llamaste para decirme mis horarios? —pregunté.

—No, no. Te quiero preguntar, ¿cómo se siente tener 20 años? —preguntó con cierto brillo en los ojos.

«¿Debería decirle que está mal que se eche purpurina en los ojos?. Nha, que se dé cuenta ella sola»pensé.

—Para la verga, ¿algo más? —pregunté.

—¿Se siente como una verga? —preguntó.

—No, quise decir que se siente horrible. Aunque tampoco está mal, peor fue la época de los doce a los quince.

—Vaya, ¿y todo es dolor y sufrimiento? —preguntó algo triste.

—Básicamente sí. No, mentira, no está tan mal, solo debes encontrar la manera de sobrellevarlo, ya sea con algo que te guste y te distraiga, además de hacerte feliz

—Vaya, ¿y cómo consigo todo eso? —preguntó.

—Fácil, no crezcas.

—¿Y como hago eso? —preguntó.

—Simple, no creciendo.

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