Tobías
Honestamente, no se hace cuanto tiempo que no visito a mi madre, he estado tan concentrado en otras cosas que me olvide de ella, pobre. Pero ahora mismo voy a compensarla, le hice un pastel, que yo recuerde era si favorito, además de que esta vez voy temprano para pasar más tiempo con ella.
Al llegar la vi acostada en la cama, el cambio no es tan notorio como la primera vez que la vi, pero si hay pequeños detalles, cosas en ella que me crean una sonrisa.
—Aún me acuerdo cuando dibujabas, era pequeño, pero sabía que te gustaba. Nunca me dijiste por qué lo dejaste de hacer —dije entrando a su habitación.
—¡Hijo!, hola cariño —. Me acerqué a ella y le di un abrazo.
—Hola mamá.
Me senté a su lado, y en la mesa de luz dejé el pastel, ella lo vio y sonrió.
—Estaba tan ocupada con otras cosas, que al final lo fui dejando cada vez más lado hasta que llegó un punto en el que simplemente ya lo deje de hacer. Pero dejemos de hablar de mi pasado, ¿Qué pasa en la vida de mi hijo? —puso su mano sobre la mía.
—Normal, de hecho no hubo tantos cambios como pensé que abría, estoy bien, todo tranquilo, y bastante llevadero —comenté.
—Pues me alegro, estar bien es lo que te mereces, eres, de hecho siempre fuiste un buen chico, siempre —. Acarició mi mejilla y su sonrisa se borró—. Jamás podré remediar la triste vida que te di, y los malos momentos que te hice pasar, pero créeme que desde el fondo de mi corazón te pido perdón, y espero poder estar ahí en tu futuro, apoyándote, y ayudándote cuando lo necesites.
Limpio una lágrima que había salido, y enseguida volvió a estar como antes. «El escuchar esto de ella, no puedo estar más orgulloso, cambio y lo hizo para bien».
—Me alegra oír eso, como no tienes ni idea. De hecho, hay una cosa, una pregunta mejor dicho, ¿Qué dirías si te digo que me gustan 4 chicos y quiero tener una relación amorosa y afectiva con ellos? —pregunté.
—Ah, bueno, yo —. Se quedó unos segundos tildada, pero soltando un pequeño suspiro volvió a hablar—. Me parece perfecto, si todos se quieren, y están de acuerdo con tener una relación de ese estilo, ¿Por qué interrumpir su amor?
«Vaya... no sé qué decir, aunque tiene razón» pensé.
—¿Serías la madrina de mi boda? —pregunté levantando una ceja.
—¿Permiten casamientos así?, digo, nada me haría más feliz —. Sonrió.
—Cuando dijiste que habías cambiado tenía algunas dudas, y estabas en un muy mal estado, no sabía que hacer contigo, tenía miedo, de muchas cosas, pero al final realmente llegaste y casi no diste ningún problema. Si había momentos con los cuales no sabía como tratar, pero ahora lo veo, eres una mejor persona, y te quiero —dije agarrandole la mano.
—Ay hijo, yo —. Estaba a punto de llorar, sus mejillas se tornaron de un rojo claro, y sus manos estaban temblando.
Me acerque a ella y la abracé, fue por puro instinto, pero creo que ella lo necesitaba, inmediatamente aceptó mi abrazo, rodeándome con sus brazos, hasta casi dejarme sin aire.
—No tienes que decir nada —dije acariciandole la espalda.
—Te quiero, muchísimo.
—Yo también mamá.•••
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A Particular Teacher (Gay | +18) [Borrador]
Roman d'amour"¿Qué harías si un día ves bajar semidesnudo al vecino que te gustaba cuando eras pequeño? ¿Y si tus amigos te dijeran que a ellos también les gusta él? ¿Y a ti también te gustan tus mejores amigos?... Y aparte, a nadie le molesta eso". *** -Capítul...