A Particular Teacher (Gay | +18) [Borrador]

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Deian

Otra vez nos encontrábamos en esta situación, todos sentados en la gran cama de Andy, aunque solo estábamos hablando, pero seguramente pasaríamos a algo mucho mejor en poco tiempo.

—¿Y qué cuenta la pandilla? —preguntó mientras le servía jugo a Nico.

—En proceso de recuperación, o sanamiento, no sé cómo se dice —dijo José algo confundido.

—¿Recuperación? ¿De qué? —pregunté.

Y como estaba a su lado, me dedique a mirarlo bien, físicamente lo veía igual que siempre. Así que lo mire confundido.

—Tuve desde el sábado problemas para ir al baño, así que mi mamá me llevó al médico, y me dijo que tenía una infección urinaria, con un nombre muy raro. El cual no me acuerdo —rio, pero enseguida volvió a hablar—. Aunque supuestamente, si me tomo un par de pastillas durante tres días iba a estar bien, ya que como era la primera vez que me pasaba, no sé, eso dijo ella. Honestamente, no entendía nada desde que entré al consultorio, por suerte estaba mi mamá al lado y cuando salimos me explico todo de nuevo.

—Tu mamá y yo nos encontramos ayer, ella va a comprar a la misma pollería que voy yo —comentó Andy.

—Ay, ¿y qué te dijo? ¿Me avergonzó demasiado?, seguramente, es mi mamá —. José se tocó la frente y miró al suelo un poco avergonzado.

—¿Querés pasar vergüenza?, anda a comprar cualquier cosa con mi hermana, eso sí que es una pesadilla —dijo Nicolás con una cara de disgusto.

—No hablen de hermanos que son una pesadilla, porque yo les gano a todos —dije y Tobías asintió.

—Solamente me saludó, y me preguntó si era yo quien te ayudó en la escuela, me agradeció y se fue —dijo Andy relajando a José.

—Bueno, sí, peor vergüenza me hizo pasar en el hospital, contándole hasta la que limpia los pisos que su hijo no podía ir al baño —. José puso sus ojos como platos, seguramente le llegaron sus flashbacks de Vietnam.

—Eso es peor —. Andy lo señaló, y se quedó un momento mirando a la nada, para después sacar una bolsa de la mesita de noche que tenía al lado de la cama—. Yo compré algo, algo para todos. Es un detalle, nada más, si no les gustan no tienen porqué usarlos, solamente los vi, y me parecieron bonitos, y pensé que podría dárselos, como un regalo. No sé —susurró lo último, mientras a cada uno le iba dando una pequeña caja, como la que suelen tener los novios cuando le van a pedir matrimonio a sus novias.

Al final todos la abrimos, y nos quedamos sorprendidos viéndolo.

—No sé si estoy listo para tanto compromiso. Pero diré que sí, sí a todo menos al divorcio —bromeé sacando el anillo que colgaba del collar en el que estaba.

Miré arriba y vi que Nico trataba de ponérselo, pero le costaba un poco, entonces Andy se ofreció a ayudarle. Cuando terminó con él, me dio ganas de que me lo ponga a mí, me acerque diciendo.

—No, no, ahora me lo pones a mí —dije dándole el collar.

—Está bien, tranquilo fiera —dijo y cuando acabo me dio un beso en el cachete.

—Dios, cuanta melosidad. Me encanta —. Lo miré sonriendo y él me dio una linda sonrisa.

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