A Particular Teacher (Gay | +18) [Borrador]

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Deian

¿Todos nos queremos coger entre todos? ¿Desde cuando?, vaya, pues al final este sujeto ha hecho más por nosotros de lo que yo creía, o sea de Nicolás ya sabía, porque hablamos de esto, pero de José y Tobías, vaya, hombre, no es que esté mal, de hecho, es lo contrario, me gusta que nos gustemos, si es que eso tiene algún sentido.

—Entonces, ahora que todo esto está aclarado. ¿Qué tal si comenzamos con lo que le propuse? —. Todos nos miramos entre nosotros con una cara de miedo—. Oigan, no vamos a hacer nada malo, y ya les dije que si no querían hacer algo no tienen porque hacerlo, si se sienten incómodos haciendo o viendo algo se pueden arrepentir e irse si quieren hacerlo, yo no los voy a obligar a nada.

«Escucharlo decir eso se siente tan bien... Tan seguro, que voy a estar tan bien aquí con ellos y él».

—Pero antes que nada me gustaría saber quien de aquí es virgen —dijo y con algo, mucha, vergüenza Nicolás y Tobías levantaron la mano —. El resto lo hizo al menos una vez —. José y yo asentimos—, perfecto.

Chocó sus manos y suspiró, no se veía cansado, sino más bien hasta emocionado, luego de mirarnos unos segundos habló:

—Bien, comencemos tranquilos. Nicolás, ¿quieres ser el primero? —. Ay Dios, definitivamente quiero ver esto. Nicolás se señaló medio confundido, hasta casi como sí quisiera cambiarse de nombre, pero al final pasó al frente—. Tranquilo ya lo dije, comenzaremos con algo tranqui. Quítate la ropa.

Cuando dijo eso el más chico dio un pequeño salto, pero al final se quitó la campera lisa que traía puesta y se desabrocho el jean. Al final se quedó con las manos abajo del jean casi muriéndose de vergüenza teniendo a nosotros mirándole y a Andy atrás de él observando, iba a decir que lo entiendo, un poco sí, pero ya, como soy yo ahora, ya me abría desnudado, hasta ya habría hecho un striptease.

—Te voy a dar una mano, bueno, dos realmente —dijo y puso sus manos debajo de su jean, y ahí los bajo hasta darnos una vista que jamás olvidaré.

Nicolás estaba todo rojo con los pantalones y el bóxer abajo, dejándonos ver su miembro medio erecto, ¿le estaba excitando la situación?, eso era obvio, hasta a mí se me esta poniendo dura. Y Andy en un movimiento algo inesperado para todos, agarró el miembro de él y lo comenzó a masturbar lentamente.

—¿Te gusta? —. Nicolás con los ojos cerrados y apretando la ropa del mayor asintió—. Entonces seguiré hasta que te corras —. Dicho esto acercó su boca a su oreja y comenzó a lamerla, y movió más rápido su mano.

Mis manos no aguantaron más, abrieron mi jean, sacaron mi pene y lo comenzaron a masturbar también. Miré a los lados, los chicos estaban casi igual que yo, uno solo se frotaban por arriba del pantalón y otros sobre la tela de su ropa interior.

Nicolás gimió un par de veces, ese sonido tan lindo y excitante, oírlo salir de su boca en esta situación, casi hacía que terminara. Tuvo unos espasmos antes de llegar finalmente al orgasmo.

Se escuchaba su respiración entrecortada, y su cuerpo estaba que se caía, no sé si fue por lo que pasó o por la vergüenza que debe tener, pero al final Andy lo agarró y lo llevó hasta su banco, teniéndolo en brazos. Lo dejó ahí y le dio un beso en los labios, hasta meterle la lengua... Quiero ser el siguiente.

—Chicos, creo que lo dejamos hasta aquí por hoy, pero no crean que mañana se van a salvar de mí, mañana haremos algo parecido, pero con dos de ustedes —dijo y nos miró con una sonrisa de cómplices.

—Chicos, ¿terminaron? —preguntó Lisa entrando por la puerta unos minutos después de que habíamos terminado.

—Sí, ya acabamos.

Al salir de ahí, todos nos quedamos viéndonos un segundo, pero al final cada uno volvió a su casa como si no hubiera pasado nada.

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