A Particular Teacher (Gay | +18) [Borrador]

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Nicolás

Mi mamá y hermana se habían ido a visitar a mi tío al campo y como saben que no me gustan ese tipo de lugares pues se fueron, la verdad todo eso de naturaleza, pasto, hormigas, bichos, vacas y su mierda por todo el piso, pues cómo que no me gusta nada, con verlo en sus historias de instagram estoy más que bien y lo suficientemente asqueado como para agradecer estar en mi casita. Ahora que lo pienso... ¿Tengo casa sola?, pero soy virgen, así que qué importa.

Aunque bueno, puedo llamar a alguno de mis amigos y hacemos algo, sí, puede ser. Llamé y llamé y llamé, y al final el único que atendió fue Tobías, o sea, es mi amigo y también siento cosas por él, como con el resto de chicos, solo que los dos somos los menos sociables del grupo, y no sé porque tengo un mal presentimiento... De hecho, ahora que lo pienso, ¿por qué tengo este sentimiento? Algunas veces no sé qué pasa con mi cabeza, pensamientos y sentimientos, estoy tan mal.

Concuerdo. Sos un ridículo que no sabe lo que le pasa y aún así de queja de eso, eres una de las cosas más estúpidas que he visto.

«Voy a ser honesto, en estos momentos quiero llorar» pensé.

Me quedé quieto mientras pensaba entre que hacer y nada, literalmente mis pensamientos se iban y venían y eran intercalados por la misma nada, solo me quedaba mirando a un mueble que estaba en mi cocina, cerca de la puerta de entrada. Ahí fue cuando escuché que alguien aplaudía afuera de casa, cuando fui a ver, ahí estaba él.

—Hola, pasa —dije haciéndome a un lado para que pasara.

—Permiso y hola.

—No tienes que ser tan formal, como te dije, no hay nadie, así que relájate. Vamos a mi pieza o quieres ir a la de mi hermana, ella tiene una consola y algunos videojuegos, no juego mucho pero —. Él me interrumpió.

—Yo no soy de jugar, así que —dejó la frase en el aire.

—Oh, está bien. Vamos entonces a la mía —. Dios, sabía que esto iba a estar así, pero tampoco tan así.

Como dije, ninguno de los dos es de hablar mucho y yo pienso mucho hasta para decir "Hola", así que, bueno, quizás para él no sea así, pero yo siento que hasta un silencio de dos minutos puede resultar algo incómodo.

Cuando llegamos ahí nos sentamos, estuvimos un rato quietos y sin hablar hasta que al fin supe con que romper el hielo. Aunque sigo sin estar seguro de que haya sido la mejor opción, como que había otras cosas que decir y...

—¿Eres virgen? —pregunto.

—Sí, ¿y tú? —preguntó.

—Yo también.

—¿Cool? —dijo algo dudoso.

—Sí —solté.

—¿Y por qué aún no lo has querido hacer?, si puedo preguntar —consultó.

—Si puedes, bueno, al menos yo, o sea, conozco a los chicos, sé que son buenas personas y todo. Pero está ese miedo por aún no haberlo hecho, también esa presión porque ellos lo hicieron y seguramente sepan que yo esté haciendo algo mal y yo no saberlo. También está ese sentimiento de que algo malo podría pasar o que yo podría arruinar el momento de alguna manera. Sé que incluso, tal vez ni les importaría, pero a mí sí, o al menos un poco y no sé, tampoco siento que se haya presentado la situación adecuada, ¿sabes? No es como que espere que me lleven a un lugar súper secreto y que hayan puesto velas y de fondo que suene Pillowtalk, no. Solo no ha llegado ese momento en el que yo piense y diga: "Quiero hacerlo" y lo haga... Es ridículo, lo sé.

—No, no lo es, es lo que tu quieres, y cómo te sientes, eso nunca va a ser ridículo, además, como tú dijiste, lo único que pides es que esperen a que estés listo, y es lo mínimo que pueden hacer —dijo.

—¿Y vos? —pregunto.

—¿Yo?, no lo sé, siento que si bien se han dado varias ocasiones donde he podido perderla, aún no lo ha hecho porque... En parte porque en mi cabeza siguen esos pensamientos con los que me inculcaron toda mi vida, de que hay que esperar hasta el matrimonio y hacerlo con un hombre siendo tú también uno, está mal y no debes hacerlo, me persiguen hasta el día de hoy esos malditos pensamientos. Sé que no es así, y que está bien que me gusten los hombres, y que ya me tengo que olvidar de todo eso, y lo estoy haciendo, solo que es un proceso, un largo y tedioso proceso. Y por otra parte creo que también está eso que tu has dicho, yo como no sé bien cómo lo hacen dos hombres, o sea, sí sé, de cierta forma, pero tengo miedo de hacer algo mal y no saberlo, cagar de alguna manera el momento bonito y que ya no sea bonito.

—Estamos en las mismas —dije y solté una pequeña risa.

—Sí —soltó y también río.

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