A Particular Teacher (Gay | +18) [Borrador]

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Nicolás 

Después de lo que pasó ese día, vinieron las clases con todo, el primer día que fuimos después de que pasaran las vacaciones de invierno, nos mandaron nuevamente 800000 trabajos, bueno, tampoco tanto, pero si bastantes.

Cuando volvíamos de educación física, nos encontramos a Lisa hablando con Andy, los seis nos miramos, ellos nos saludaron y nosotros también a ellos.

Cuando Lisa se nos acercó a hablar, su hermano entró a la casa con una sonrisa de cómplice.

—Ey, chicos, ¿qué tal física?, los veo bastantes muertos —dijo Lisa casi soltando una risa.

—Una mierda, y hablando del infierno, ¿por qué no fuiste? —pregunté.

—1: Porque no me gusta. 2: Porque no quería ir. 3: Porque vi que aún me quedaban faltas para gastar y las usé. 4: Porque tuve que ir al dentista y acabo de volver —respondió Lisa.

—Ojalá también poder faltar tanto como vos —deseé.

—x2 —dijo José.

—¡No!, te vas a llevar todo así. Ya que sos el mas listo del grupo, al menos Nicolás lo es, tenés que aprovechar eso y apenas puedas sacar todas de una y salir de esta escuela. Ya que podes, y no te vas a quedar llevando mínimo 4, como todos aquí —sentenció Deian.

—Yo me suelo llevar solo dos —dijo Tobías.

—Opino lo mismo que Deian. Pero bueno, hablando de cosas de la escuela, mi hermano pregunta si van a seguir yendo a casa a ver las cosas y que él les ayude —comentó Lisa.

Entre nosotros nos miramos con la misma mirada de "Sí, sí quiero", pero ninguno decía nada. Era como que queríamos y le decíamos al otro con la mirada que hablara él, pero nadie hablaba.

—Bueno, está... bien —. Al final hablé yo.

Yo soy el que suele sacar el tema cuando nadie más lo hace, es como mi don. Cuando veo que nadie habla sobre eso, mi boca se abre sola y hablo.

—Bueno, se lo voy a decir. Además, veo que se están llevando súper bien con él, y que hacen buenos trabajos juntos, ¿si les dejo mis trabajos los harían? Por favo' —preguntó la pelinegra mirándonos con ojos de cachorro.

—Ay, está bien —dije fingiendo algo de molestia.

«Lisa te rezo» pensé.

—De acuerdo, nos vemos después, bueno, se verán después. Adiós —. Se fue saludándonos con la mano.

—Alguien más siente que este reencuentro será algo incómodo —sugirió Deian.

—Puede que un poco —comentó Tobías.

—Igual de poco que los trabajos que tenemos que hacer —dijo José.

—x2, bueno, me ducho y vuelvo. Nos vemos —dije y me fui.

—Literal, en un rato nos vemos —dijo Tobías.

—Adiós amiguitos míos —. Nos saludos Deian.

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