Capítulo 17

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¡NO! ¡NO! — Grité desesperadamente abrazándolo. Aferrándome a él con todas mis fuerzas. Por Dios que no le hiciera nada, pero él fue guardando su arma lentamente detrás de su pantalón y debajo de su saco mientras yo seguía abrazandolo fuertemente. 

¿No qué? — Jeremías se apartó de mí para observarme fijamente. Acomodo mi cabello por detrás de mí oreja como tantas veces lo había hecho anteriormente. — Bombón ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? — Preguntó preocupado, ya que jamás lo había abrazado de aquel modo. 

No. No... Me quiero que ir. — Dije nerviosa. Me levanté del sofá de inmediato, pero no podía dejarlo allí solo con ese demente. Era capaz de hacerle cualquier cosa.

¿A dónde quieres ir? — Preguntó rápidamente. — Espera un poco no estás en condiciones de ir a ningún lado. — Aseguró. 

Buenos días Yulia ¿Qué gusto verte? — Andrew entraba en la sala disimulando por completo su conducta de hacía un momento. Era un completo lunático ¿Qué clase de persona tenía ese comportamiento?

Andrew. Yulia no se encuentra bien. Le traeré un poco de agua. — Jeremías salió rumbo a la cocina con paso firme mientras el Sr. Andrew se acercó hacia mí para sujetarme por mi brazo.

Yulia te he pedido una cosa y tú aquí a punto de contarle todo a Jeremías ¿No entiendes verdad? — Masculló entre dientes.

Está completamente...

Shhh. — Me interrumpió bruscamente. — Con tal de ver sufrir a Jeremías haré cualquier cosa. Ya te lo dije antes. No lo dudes ni por un segundo. No vuelvas a intentar decirle algo porque tú serás la única responsable de lo que le suceda y él sufrirá las consecuencias. Contesta ¿Quieres eso? — Preguntó con tono sarcástico. 

Está bien. Está bien. ¡Suélteme! — Le pedí en medio de un sollozo ahogado. 

¿Quedo claro? — Clavó sus maliciosos ojos en mi, amenazándome una vez más. 

¡Sí! ¡Si! — Asentí con mi cabeza y me liberé de su mano. Jeremías volvió en ese momento con un vaso de agua en su mano.

Bueno Jeremías ya que te encuentras mejor me iré a la Agencia. Debo ponerme al día con varios asuntos. — El maldito actuaba con una naturalidad que daba impresión, me estremecí al osbervarlo actuar de aqeul modo. 

Perfecto. Te llamaré luego. — Dijo Jeremías sin mirarlo ya que solo tenía sus ojos puestos en mi.

Adiós Yulia. — Salió hacia el recibidor tranquilamente como si no hubiera ocurrido absolutamente nada.

Yulia ven aquí. — Me pidió Jeremías pero lo único que quería era salir de allí cuanto antes.

¡No! ¡No yo... — Me hizo sentar nuevamente y puso el vaso entre mis manos. Bebí para aclarar mi garganta que sentía completamente seca. Necesitaba calmarme un poco.

Yulia contestemente ¿Te sientes mal? — Preguntó sin darme lugar a otra opción más que contestarle. 

Jeremías. Jeremías. — Repetí algo nerviosa. Deje el vaso sobre un mueble pequeño que se encontraba al lado del sofá y sostuve su rostro entre mis manos mirándolo a los ojos, esos ojos color miel que tanto me perturbaban. Era la primera vez que yo me acercaba a él, nunca antes había hecho algo así ni con él ni con nadie. — Escúchame me tengo que ir de aquí. — Le rogué prácticamente. 

Yulia Primera Parte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora